Los presidentes de España y Estados Unidos, José Luis Rodríguez Zapatero y Barack Obama, respectivamente, han acordado hoy coordinarse para promover la estabilidad y evitar la ralentización de la economía.

Rodríguez Zapatero ha conversado telefónicamente con el presidente de EE.UU., para tratar los problemas del mercado de deuda y el crecimiento mundial, ha informado el Ejecutivo español en la página web de La Moncloa.

Sobre la evolución de los mercados financieros, ambos líderes han coincidido en la necesidad de 'acelerar' la aplicación de los acuerdos alcanzados por el Eurogrupo el pasado 21 de julio y de reforzar la apuesta por el proyecto del euro.

El crecimiento de la economía mundial, que está afectando a Estados Unidos, a la zona euro y también a las economías emergentes, ha centrado la conversación de estos dirigentes, quienes han resaltado 'la necesidad de trabajar de manera coordinada para fortalecer el crecimiento económico y evitar la ralentización'.

Rodríguez Zapatero y Obama han acordado mantener el contacto de los equipos económicos de ambos gobiernos para seguir avanzando en la coordinación, con el objetivo de 'promover estabilidad'.

Por otra parte, han abordado la situación por la que atraviesa Siria ante la 'deriva' del régimen de Bashar al Asad, apostando ambos por la necesidad de llevar a cabo una acción coordinada entre EE.UU, la Unión Europea y países árabes de la zona para promover un cambio.

Rodríguez Zapatero ha aprovechado la ocasión para trasladar a Obama sus condolencias por la muerte de los soldados estadounidenses, el pasado sábado, al estrellarse un helicóptero en Afganistán.

La llamada se ha producido por iniciativa de titular del Gobierno español y se enmarca dentro de las 'intensas gestiones' que ha mantenido a lo largo de los últimos días con diversos líderes europeos, según fuentes del Gobierno, quienes han precisado que el diálogo se ha prolongado durante veinte minutos.

Los presidentes se han felicitado respectivamente por su reciente cumpleaños, el pasado 4 de agosto, momentos después de que Obama compareciese en Washington ante los periodistas.