Motor

Desarrollado por la división R GmbH, monta un motor de 400 CV con el que acelera de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos.

Presentado como prototipo en el Salón del Automóvil de Pekín estos días, podría pasar a producción en breve según han confirmado los responsables de la marca tras la buena acogida que ha tenido. Es una vuelta más de tuerca al concepto R, que hasta ahora tiene su representación más extrema en el Golf R de 300 CV y tracción 4Motion, y podría ser el primer paso hacia un coche de carreras.

Utiliza el compacto motor 2.0 TSI puesto a punto por la división Volkswagen R GmbH para lograr una potencia máxima de 400 CV (294 kW) y una relación peso/potencia de 3,55 kg por CV, de manera que catapulta al coche hasta una velocidad máxima de 280 km/h y puede acelerar de 0 a 100 en 3,7 segundos gracias a una eficiente caja de cambios de doble embrague y a un peso del conjunto bastante contenido (1.420 kilos), a pesar de que cuenta con un sistema de tracción total 4Motion para garantizar una correcta transmisión de la potencia al asfalto en cualquier circunstancia.

La carrocería ha sido rediseñada casi por completo y está pintada en un color Silver Flake, un tono metalizado claro que contrasta con el techo Negro Brillante y los retrovisores de fibra de carbono, un material que también se emplea en el alerón exterior y algunas zonas del interior.

El chasis deportivo ha sido rebajado en 20 milímetros respecto al Golf básico, cuenta con un eje delantero McPherson con brazos oscilantes triangulares y detrás un eje de articulación múltiple. Los neumáticos son 235/35 en ambos ejes con llantas de aleación de 19” modelo Cádiz y un conjunto de frenos en color negro con sistema de refrigeración mejorado.

En el frontal destaca la parrilla negra brillante con el logotipo ‘R’ sobre un fondo de color amarillo limón y las entradas adicionales de aire para refrigerar el motor en situaciones exigentes, combinando elementos aerodinámicos en color negro brillante y otros de carbono. La trasera recuerda bastante al Golf R32, con sus dos tubos de escape pulidos de 110 mm de diámetro en posición central y ligeramente inclinados hacia arriba, además de paragolpes de nuevo diseño, más agresivos. El alerón que hay al final del techo en color negro se compone de dos niveles y en ellos va integrada la barra de luces de freno LED.

Los detalles deportivos también inundan el interior, con asientos forrados en Alcántara con reposacabezas integrados que lucen un bonito pespunte en contraste y carbono en diversos lugares de la consola central, paneles de puertas, etc.