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Pekín silencia las críticas a los Juegos Olímpicos

El Gobierno chino arresta al ciberdisidente Wang Deijia

ANDREA RODES

Las medidas del Gobierno chino para garantizar 'el buen ambiente periodístico' durante los Juegos Olímpicos (JJOO) de Pekín ya se empiezan a notar. Un escritor disidente fue detenido la semana pasada por haber criticado al Gobierno y a los JJOO en Internet, según informó la ONG francesa Reporteros sin Fronteras (RSF).

El ciberdisidente Wang Dejia, que firma sus artículos bajo el seudónimo de Jing Chu, fue arrestado el pasado 13 de diciembre en su domicilio de Guilin, en la provincia meridional de Guangxi, por 'subversión de la autoridad del Estado'.

Eso fue lo que comunicó la Policía a la familia del periodista. Pero ésta sospecha que el arresto está relacionado con las últimas publicaciones de Wang en Internet, donde el escritor critica la represión del Gobierno a los periodistas, la falta de respeto por los derechos humanos y la mala gestión de los JJOO de Pekín 2008.

'Ocho meses antes de los Juegos es muy preocupante tener noticias del arresto de otro escritor que ha criticado el modo en que se están organizando los JJOO', dijo RSF en el comunicado publicado el lunes. Las ONG internacionales temen que la represión sobre los periodistas se intensifique con la llegada del acontecimiento deportivo.

Expulsión de periodistas

Pekín puso en marcha en agosto una campaña para descubrir y expulsar del país a los periodistas 'falsos', es decir, aquellos que ejercen sin acreditación.

Otra de las medidas adoptadas desde verano ha sido perseguir la corrupción en los medios de comunicación. Como resultado, 300 periódicos se han sido cerrado y 150 reporteros han sido detenidos.
China parece dispuesta a olvidar su compromiso con el Comité Olímpico Internacional (COI) de garantizar una mayor libertad de prensa.

RSF denuncia que los miembros del COI 'han hecho oídos sordos a las peticiones de las ONG extranjeras para condenar la represión periodística' y que no ha habido una apertura informativa en los seis
años transcurridos desde la elección de la capital china como sede olímpica.

Wang escribía regularmente en foros on line como Minzhu Luntan, el Foro de la Democracia. Los artículos que pueden haber provocado su detención tenían titulares como: 'Posesión ilegal de secretos de Estado: una invención del Partido Comunista para perseguir a presos de conciencia', 'unos Juegos Olímpicos esposados sólo traerán desgracias al público' o 'si la periodista Li Yuanlong ha sido sentenciada a dos años por cuatro artículos, ¿cuántos me caerán a mí?'.

Igual que Wang, Li fue detenida hace dos años por 'subversión a la autoridad del Estado' y liberada en septiembre. Según la organización Human Rights Watch, Li se sentía frustrada por la censura que sufría el periódico en el que trabajaba y recurrió a Internet para escribir artículos sobre pobreza y desempleo.

Wang también había colaborado para la web de Epoch Times, un medio apoyado por la secta prohibida Falun Gong. En uno de sus artículos, Wang criticó que los JJOO agravarían los sufrimientos de los chinos y los dejarían 'viviendo como perros y cerdos', informó ayer la agencia AFP.  

El disidente culpaba al 'Estado autocrático' de destruir los hogares de miles de pequineses, ordenando demoliciones en masa para construir las obras faraónicas de los JJOO, como el Estadio Olímpico, de los suizos Herzog and the Meuron, o la sede de la televisión pública CCTV, un imponente rascacielos, del arquitecto holandés Rem Koolhas.

En octubre, Wang se reunió con diplomáticos de EEUU en China para discutir sobre los derechos humanos en el gigante asiático.

Según RSF, el encuentro podría haber motivado su detención. Según fuentes de la ONG francesa, al menos 35 periodistas y 51 ciberdisidentes chinos permanecen encarcelados por haber publicado informes molestos para las autoridades. China está en el puesto 163 de los 167 países que componen el ranking de libertad de prensa de RSF.  

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