Francia está del lado de EEUU en el cerco a Irán. El ministro de Exteriores francés, Bernard Kouchner, lo dijo el domingo en la televisión francesa y lo confirmó ayer en su reunión con el jefe de la diplomacia holandesa. Irán es un peligro inminente y la presión actual, que incluye la amenaza de sanciones por la ONU, no le parece suficiente.

La Francia de Sarkozy ha adoptado el mismo papel que el que tuvo el Reino Unido en los meses anteriores a la invasión de Irak. La alternativa diplomática no ha quedado descartada, pero lo importante es acentuar la presión sin descartar en absoluto la opciónde la guerra.

París apuesta por el endurecimiento de las sanciones y, si no es posible en Naciones Unidas por el veto ruso o chino, tendrá que ser a través de la Unión Europea.

En la entrevista del domingo, Kouchner utilizó la palabra guerra en el mismo sentido que se escucha al otro lado del Atlántico entre los neoconservadores. 'No aceptaremos una bomba nuclear más en esta región del mundo tan peligrosa. No puede haber una crisis mayor en el mundo que ésa', dijo Kouchner . 'Hay que estar preparados para lo peor, que es la guerra'.

La próxima semana se reunirán en Nueva York los jefes de la diplomacia de las cinco potencias implicadas en la crisis iraní (EEUU, Rusia, China, Reino Unido y Alemania).Rusia considera prematuro recurrir de nuevo al Consejo de Seguridad de la ONU, que ya ha emitido dos resoluciones de sanciones contra Irán.

Ante la confirmación de que Francia se ha colocado del lado de los halcones de Washington, algunos dirigentes europeos no han ocultado su malestar, en especial porque van tener que definirse ante el interés francés de que la UE intervenga directamente en el castigo a Irán.

No pierdan los nervios

Quien tiene más memoria es el director general de la Organización Internacional de la Energía Atómica OIEA, Mohamed El Baradei, que pasó por lo mismo hace cuatro años con la ofensiva sobre Irak por su presunto programa de armas nucleares.

'Voy a pedir a todo el mundo que no pierda los nervios hasta que hayamos finalizado el proceso (de verificación en noviembre o diciembre). Yo creía que todos habían aprendido la lección de Irak, donde 700.000 civiles inocentes perdieron la vida por la simple sospecha de que un país tenía armas nucleares', dice.

Frente a la afirmación de Kouchner de que hay que empezar a pensar en la guerra, El Baradei sostiene que las discrepancias con el Gobierno de Teherán no justifican ninguna iniciativa bélica.

'No hemos visto instalaciones no declaradas funcionando en Irán. No tenemos ninguna prueba de que el programa nuclear iraní esté siendo utilizado para armas', explicó El Baradei. Para la OIEA, a día de hoy Irán no representa un peligro claro e inminente que justifique utilizar otros recursos que no sean los de la diplomacia.