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El "Día de la ira" contra Israel se convierte en una manifestación multitudinaria

El asesinato de Nizar Rayyan y su familia ha abierto todas las opciones de venganza, incluyendo atentados suicidas para 'atacar los intereses sionistas'

REUTERS

Los palestinos de los territorios ocupados han respondido en la calle a la convocatoria del Día de la Ira hecha por Hamás. En la castigada franja de Gaza, durante el multitudinario entierro del líder del grupo islámico Nizar Rayyan y los 11 miembros de su familia, los manifestantes llamaron a utilizar todos los medios a su alcance, incluyendo atentados suicidas, para 'atacar los intereses sionistas en todas partes'.

Durante el día de hoy la frontera entre Israel y Gaza ha estado abierta para la evacuación de los extranjeros, en lo que se supone la antesala de una escalada en el asedio a la franja costera.

El cooperante español Alberto Arce no se ha unido a la estampida: 'Hemos decidido quedarnos para ser testigos de los crímenes contra la población palestina'.

El unánime clamor internacional para un cese de las hostilidades, al que incluso se unió el ejército israelí,  cayó en saco roto, a pesar de que Israel asegura que estudia las ofertas para declarar una tregua, que nunca llegará si no hay garantías de que cese el lanzamiento de cohetes desde la Gaza.

La secretaria de Estado de Estados Unidos, Condoleezza Rice, ha señalado que Washington está trabajando por un cese al fuego 'sustentable y duradero' lo más rápido posible.

Mientras, Israel ha continuado presionando implacablemente con más de 30 ataques aéreos, uno de los cuales causó la muerte a tres niños palestinos de edades entre los 8 y 12 años quienes jugaban en una calle cerca del pueblo de Khan Yunis, en el sur de Gaza. Uno de ellos fue decapitado.

Tras el séptimo día de bombardeos de la aviación israelí, al menos 424 palestinos han muerto y 2.000 han resultado heridos.

'Estas heridas no son heridas de las que se pueda sobrevivir', dijo Madth Gilbert, un doctor noruego en el hospital Shifa de Gaza, quien no pudo salvar a otro niño que había perdido ambos pies en la explosión.

Los milicianos islamistas lanzaron cohetes hacia el puerto israelí de Ashkelon, uno de los cuales rompió las ventanas de un edificio.

En Ciudad de Gaza, unos cientos de residentes con pasaportes extranjeros abordaron autobuses en la oscuridad previa al amanecer para abandonar la Franja, con la ayuda del Comité Internacional de la Cruz Roja, sus Gobiernos y permiso israelí.

'La situación es muy mala. Tememos por nuestros hijos', dijo Ilona Hamdiya, una mujer de Moldavia casada con un palestino. 'Estamos agradecidos a nuestra embajada', agregó.

Quienes marchaban dejaban atrás a 1,5 millones de palestinos que no pueden escapar del conflicto, una ciudad envuelta en un nuevo día de bombas, misiles, fallos de electricidad, filas para comprar pan, ventanas con cinta adhesiva y calles llenas de cristales rotos y escombros.

'No descansaremos hasta que destruyamos a la entidad sionista', dijo el líder de Hamás Fathi Hammad en el funeral de Nizar Rayyan, quien murió junto a sus cuatro esposas y 11 hijos a causa de un misil israelí que impactó en su casa el jueves.

El portavoz Ismail Rudwan dijo que 'tras este crimen, todas las opciones ahora están abiertas incluyendo operaciones de martirio para impedir las agresiones y para atacar los intereses sionistas en todas partes'.

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