Público
Público

Ajuste de cuentas en Gaza bajo fuego enemigo

Hamás acusa a Fatah de difundir rumores falsos

E. GARCÍA GASCÓN

Ni siquiera Ibrahim Abu Nayya es capaz de recordar de memoria el nombre de un miembro de Fatah que haya sido asesinado por Hamás durante la guerra. Cuando se le pide mayor precisión, extrae cuidadosamente de su cartera de piel marrón una pequeña hoja de papel amarillo y comienza a leer varios nombres.

'A Abdel Hay Hasain, Muhammad Abu Safia, Tariq Taluli y Wazim Abed les dispararon en una pierna. A Wazim Abed le rompieron las piernas. A Atif Abu Yaser le dispararon en un funeral. Varios miembros de la familia Al Ahras fueron heridos. A Bayan Al Aga le golpearon y a Izat Shaqura, de Jan Yunis, lo mataron'.

Eso es todo lo que puede decir el ex ministro de Agricultura del Gobierno de Fatah y tal vez el personaje político más relevante del partido en la franja de Gaza en estos días. Abu Nayya debería estar bien enterado de los supuestos abusos que Hamas ha cometido, pero sólo es capaz de citar un asesinato.

Algunos medios han publicado en los últimos días que 'decenas' o 'centenares' de afiliados de Fatah fueron asesinados, sin embargo nadie ha dado los nombres específicos de esas presuntas víctimas. Hay algo que no cuadra del todo entre los rumores y la aportación de pruebas.

Han ocurrido excesos, pero desde luego son mucho menores que lo que sostiene la dirección de Fatah en Cisjordania, e incluso de lo que ha dicho la prensa israelí y se ha reproducido en Occidente. Si realmente hubieran existido tantas víctimas, Abu Nayya las habría mencionado y las recordaría.

'Son informaciones falsas. No es nuevo que Fatah mienta, lo hace regularmente desde hace años. Lo ha hecho antes, durante y después de la guerra, y está mintiendo una vez más', insiste Ihab al Ghusain, portavoz del Ministerio de Interior de Hamás.

Hamás afirma que durante la guerra las autoridades del presidente Mahmud Abás detuvieron en Cisjordania a más de 200 palestinos que se expresaron a favor de la resistencia en la franja de Gaza. 'Nosotros, en cambio, no hemos detenido a más de 20, que son presuntos colaboracionistas y que pronto serán puestos a disposición de los tribunales', sostiene Al Ghusain.

'Es cierto que durante la guerra se produjeron casos extremos, pero no fueron muchos. Hubo gente que aprovechó la confusión que se creó durante la invasión para ajustar cuentas con sus enemigos, pero eso no lo hizo Hamás, y, desde luego, el número de esos abusos no guarda la menor relación con las informaciones que se han publicado', continúa Al Ghusain.

'Ayer la dirección de Hamás hizo público un comunicado alentando a la gente a que denuncie cualquier abuso que haya sufrido y puedo garantizar que quienes los cometieron serán juzgados. Se va a investigar todo. Nadie puede estar por encima de la ley', dice.

Hablando con la gente de Gaza se concluye que Hamás no había contado nunca con tanto apoyo como ahora en la Franja. La guerra no sólo no ha debilitado a los fundamentalistas, sino que los ha reforzado. Es algo que se percibe con claridad. La gente de las calles de Gaza confía más en Hamás de lo que la gente de las calles de Cisjordania confía en Fatah.

Las posibilidades de un acuerdo entre Fatah y Hamás parecen cada vez más remotas. El diálogo se ha reanudado en Egipto, pero las dos facciones mantienen discursos irreconciliables. Es un diálogo de sordos.

 

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias de Internacional