El líder de Corea del Norte, Kim Jong-il, fue reelegido para un escaño de la Asamblea Popular Suprema (Parlamento) en las elecciones celebradas este domingo con el cien por cien de los votos, según aseguró hoy la agencia estatal norcoreana KCNA. Los medios estatales norcoreanos no han informado de momento sobre los restantes resultados de los comicios legislativos, celebrados en régimen de partido único y con un solo candidato para cada uno de los escaños de la Asamblea.

Por ahora se desconoce si concurrió como candidato el tercer hijo del líder norcoreano, Kim Jong-un, de 26 años, lo que podría indicar que ha sido designado para suceder a su padre, como especulan algunos medios occidentales. La agencia KCNA, citada por la surcoreana Yonhap, afirmó que 'todos los votantes de la 333 circunscripción (militar) renovaron su determinación inquebrantable para salvaguardar con devoción a Kim Jong-il', conocido como 'el amado líder'.

En esa circunscripción todos los electores votaron y lo hicieron, en 'cien por ciento', por Kim Jong-il, de 67 años y en el poder en el régimen comunista desde que en 1994 falleció su padre, Kim Il-sung. En las elecciones anteriores, celebradas en 2003, los 687 diputados habían sido elegidos con el 100% de los votos, según los medios norcoreanos.

Las elecciones fueron una formalidad, con sólo un candidato por circunscripción designado por el Partido de los Trabajadores, pero su convocatoria parece confirmar la recuperación de Kim después de que en agosto sufriera un derrame cerebral, según el espionaje de EEUU y de Corea del Sur.

Esta elección llega en un momento delicado para las relaciones entre las dos coreas. La del norte lanzó un supuesto satélite de comunicaciones la semana pasada. Sin embargo, Corea del sur se tomó ese lanzamiento como la excusa para el ensayo con un misil de largo alcance, ya que Corea del Norte lanzó un 'Taepodong-1' en 1998 asegurando que transportaba su primer satélite de comunicaciones, un proyecto que fracasó según analistas de EEUU.

La secretaria de Estado nortemaericana, Hillary Clinton, recibió con preocupación la noticia por lo que puede significar un nuevo aumento de la tensión entre ambos países. De hecho, Corea del Norte ya ha advertido de que irá a la guerra si alguien se atreve a interceptar el satélite.