El pasado lunes, en una entrevista con el diario francés Le Figaro , el ministro galo de Exteriores, Bernard Kouchner, hablaba de los planes de Francia en la OTAN. El país lleva sin participar activamente en la planificación de las misiones militares desde la Guerra Fría, y Kouchner dijo que era el momento de entrar en acción. 'No podemos seguir siendo un director que no participa en la escritura del guión', dijo.

Este miércoles, el presidente Nicolas Sarkozy tiene previsto anunciar el compromiso de su país con las misiones de la OTAN y su intención de participar plenamente en su estructura de mando militar. 'Oigo decir que si estuviéramos en el mando integrado de la OTAN eso pondría en entredicho nuestra independencia, y eso es o mala fe o incompetencia', aseguró el ministro de Defensa Hervé Morin en la apertura del coloquio en el que Sarkozy hará pública su decisión.

Como ya adelantaba Kouchner a principios de semana, la mejor manera de despejar esos temores es la decisión de Alemania de no participar en la guerra de Irak. 'Alemania toma parte de las decisiones de la OTAN y no fue a Irak', subrayó el jefe de la diplomacia francesa.

Para explicarlo, Morin se preguntó '¿quién puede pretender que la participación en el mando integrado de la OTAN impone participar en operaciones o que obliga a un determinado equipo o a una decisión sobre el formato de los ejércitos?'. 'Esa era la OTAN de 1966 pero no la de 2009', contestó el propio Morin, quien señaló: 'participamos cuando queremos, con el nivel de fuerzas que queremos y decidimos cómo equiparnos en función de una elección nacional'.

Desde la oposición del Partido Socialista (PS), su primera secretaria, Martine Aubry, aseguró por su parte que 'no hay nada que justifique' el retorno de Francia al mando integrado de la OTAN. 'Nada hay hoy que justifique entrar en el mando militar de la OTAN. No hay ni prisa ni razón fundamental'.

Las negociaciones, de llegar a buen término, se materializarán en abril, durante la cumbre que la OTAN celebrará con motivo del 60 aniversario de su creación, en las ciudades de Estrasburgo (Francia) y Kehl (Alemania).