Público
Público

Las malas noticias acosan a Sarkozy

El 55% de los franceses apoya el secuestro de ejecutivos contra los despidos masivos en fábricas y empresas

ANDRÉS PÉREZ

Nicolas Sarkozy perdió los nervios la pasada semana en dos ocasiones con palabras desagradables para medio mundo. Palabras descorteses que estuvieron al borde del roce diplomático con sus colegas Angela Merkel, José Luis Rodríguez Zapatero y Barak Obama.

La mala noticia que ha sacado de quicio al presidente francés se encuentra escondida en el Barómetro de Política Económica efectuado por el instituto BVA a mediados de mes, uno de los indicadores del estado de la opinión más importantes de este país. Un 55% de los franceses apoya y justifica las acciones cada vez más desesperadas lanzadas en las fábricas contra los ejecutivos y dirigentes que despiden.

Si se incluye a quienes piensan simplemente que no hay que meter en la cárcel a los obreros que efectúen acciones ilegales, la proporción sube a un 64% de franceses favorables a la radicalidad.

Según el sondeo BVA, hasta un 44% de los simpatizantes de la propia derecha aprueban las acciones obreras ilegales. Y paradoja de las paradojas un 60% de los ejecutivos, dirigentes y profesiones liberales también consideran 'justificables' las acciones desesperadas. Como si estuvieran dando su aprobación a su propio secuestro por unas horas.

A la vista de los resultados, los sociólogos del sondeo concluyen que 'el 1 de mayo marcará el inicio de una primavera social que promete ser caliente, con una subida de la radicalidad que inquietará al Ejecutivo'.

'Hay un riesgo revolucionario en Francia', a causa de 'la situación difícil y peligrosa' y de 'la fuerte cólera que recorre nuestro país', reconoció el domingo el gran rival de Sarko en la derecha, el ex primer ministro Dominique de Villepin.

Sarkozy se llevó la semana pasada otra mala sorpresa: los sondeos de popularidad lo han rebajado a segunda división. Según el último barómetro IFOP para la revista Paris Match, su odiado predecesor, Jacques Chirac, es hoy el político más popular de Francia, y un 74% de los ciudadanos tienen una buena opinión del hoy abuelete que se ocupa de su perro y del diálogo de civilizaciones.

En contraste, Nicolas Sarkozy baja nada menos que a la 33ª posición de popularidad. Por detrás, pues, de 32 políticos franceses, entre los que se encuentran perfectos desconocidos de la escena política y, también, personajes inquietantes para el presidente como los neotrotskistas Olivier Besancenot y Arlette Laguillier (puestos 17º y 12º, respectivamente).

Tocado en sus dos líneas de flotación personalismo político y populismo, Sarkozy intentó ayer cimentar su base electoral volviendo a la paranoia de la seguridad. En un mitin en Niza anunció el envío de refuerzos policiales a las barriadas francesas y la creación de tres nuevos delitos, dirigidos contra las bandas juveniles.

Estos anuncios ocultan mal su verdadero objetivo: preparar una campaña de mano dura contra los jóvenes en los barrios populares, donde el paro, según las estadísticas, ha aumentado un 57% desde enero de 2008.

París es desde hace semanas una alocada ciudad por donde circulan los rumores más disparatados y divergentes sobre un reajuste de Gobierno. Sarkozy ha inventado la remodelación ministerial permanente desde el anuncio del cese de Rachida Dati y Michel Barnier, efectuado el 23 de enero pasado y que aún hoy sigue sin materializarse.

El escenario, con unas 20 personalidades que, o bien saben que están en un sillón eyectable o bien creen que pueden encontrar sillón ministerial si el vecino es expulsado, ha creado una situación de rumores cortesanos y almas en pena. Almas ministeriales a las que Sarkozy abroncó duramente en el Consejo de Ministros del miércoles pasado.

A ese clima político barroco se le conocía en este país como Fin de Règne (fin de reinado), y solía producirse con Chirac o Mitterrand al borde de la jubilación tras diez años en el poder. Speedy Sarkozy habrá sabido provocarlo en menos de dos años de presidencia.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias