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Estados Unidos se prepara para las ciberguerras

El Pentágono ha ordenado una réplica de Internet del futuro para poder simular ofensivas contra redes estratégicas

ISABEL PIQUER

A principios de este mes, los servicios de inteligencia estadounidenses detectaron un ciberataque masivo contra la red eléctrica. La ofensiva no tenía como objetivo dañar las infraestructuras, al menos no inmediatamente, sino dejar programas espías que pudieran controlar el sistema. Washington apenas comentó el asunto y se limitó a señalar que los ataques venían de ordenadores chinos y rusos, entre otros, sin dar más detalles.

El incidente puso de relieve uno de los aspectos de las guerras del futuro que Estados Unidos espera anticipar.

En los próximos día,s el Gobierno de Barack Obama debería presentar una ampliación de un programa de 17.000 millones de dólares, aprobado el año pasado por el Congreso, para luchar contra este tipo de ataques y desarrollar posibles ofensivas contra el pirateo informático bélico.

En un reciente informe, el Consejo de Seguridad Nacional afirmó que era necesario desarrollar la capacidad de ciberataques, la posibilidad de infiltrarse en ordenadores ajenos y paralizar sus operaciones, aunque reconocía que no había estrategia clara en un terreno tan novedoso.

Un amplio artículo de The New York Times aseguraba hace un par de días que cuando las tropas estadounidenses en Irak quisieron tender una trampa contra Al Qaeda, piratearon sus ordenadores y que el ex presidente George Bush ordenó una ofensiva parecida contra Irán para tratar de ralentizar sus ambiciones nucleares.

El Pentágono, por su parte, ha pedido a contratistas privados (dentro del programa National Cyber Range) que elaboren una réplica ultra secreta de lo que debería ser Internet del futuro para poder simular ataques contra la red de telecomunicaciones o los mercados financieros.

Algunos de estos programas se basan en dos precedentes. Los ataques cibernéticos que sufrió Estonia en abril de 2007, coincidiendo con un altercado con Rusia, que paralizaron las computadoras ciudadanas y las del Gobierno, y un incidente parecido en agosto de 2008, durante la guerra entre Rusia y Georgia.

Uno de los problemas a los que se enfrenta Washington, obstáculo recurrente en todo lo que se refiere a defensa e inteligencia, es la falta de coordinación entre las distintas agencias. El Pentágono tiene la voz cantante, pero también participan la CIA, el FBI y el Departamento de Seguridad Nacional. El secretario de Defensa, Robert Gates, ha propuesto crear un centro estratégico que concentre y dirija estos esfuerzos dispersos.

De momento, Washington ha dirigido sus ataques y reproches contra lo que considera dos centros de pirateo bélico: Moscú y Pekín.

'En los últimos años, hemos visto ciberataques contra infraestructuras vitales en el extranjero, y nuestras propias infraestructuras también son vulnerables', reconoció ante los legisladores el director de Inteligencia Nacional, Dennis Blair. 'Un cierto número de países, incluidos Rusia y China, pueden interrumpir algunas de las infraestructuras de información de EEUU'.

Parecido a lo que decía uno de sus expertos, Joel Brenner, en una conferencia en Texas hace unas semanas: 'Hemos visto operaciones lanzadas desde China contra nuestra red eléctrica. ¿Me pregunta si estoy preocupado por estas redes, por el sistema de control aéreo o por el suministro de agua? Ya lo creo'.

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