Los piratas somalíes capturaron este sábado dos barcos, uno griego y otro ucraniano, al día siguiente de que una fragata portuguesa de la fuerza naval especial contra la piratería de la OTAN frustrara otro intento de secuestro de un petrolero en aguas de las islas Seychelles y detuviera durante unas horas a 19 piratas.

'Hemos secuestrado un barco que transporta coches con el logotipo de Naciones Unidas', explicó por teléfono a Reuters desde la ciudad somalí de Haradheere un pirata que dijo llamarse Hussein. Se refería al barco ucraniano, cuyo secuestro no ha sido confirmado por las autoridades locales ni por la ONU.

El otro secuestro, el del carguero griego operado por agentes británicos Ariana, sí ha sido confirmado por Andrew Mwangura, director del Programa de Asistencia Marítima con sede en Mombasa, Kenia.

El barco, con 24 tripulantes ucranianos a bordo, fue capturado a las tres de la madrugada, hora española, a 455 kilómetros de la costa oeste de las islas Seychelles, cuando se dirigía a Oriente Próximo procedente de Brasil.

Según Mwangura, los tripulantes del Ariana no han sufrido ningún daño durante la captura de la nave.

Éste es el primer secuestro en los últimos siete días, después de la ofensiva de semanas anteriores, en las que los piratas se vieron favorecidos por los vientos reinantes en la costa africana del Índico que, según los expertos, les permitieron aumentar el ritmo de sus ataques.

El viernes, la fragata portuguesa Corte Real, con la ayuda de su helicóptero, consiguió frustrar el intento de secuestro de un petrolero noruego con bandera de Bahamas, que había efectuado una llamada de socorro.

El helicóptero ahuyentó a la embarcación pirata, que fue abordada por fusileros portugueses, que detuvieron a sus 19 ocupantes. También se incautaron de sus armas y de casi un kilo de explosivo.

Los piratas fueron después liberados pues el delito de piratería no está tipificado en el Código Penal de Portugal, explicó el comandante de la fragata, Santos Fernandes.