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La Iglesia condena el comportamiento de Berlusconi

El primer ministro italiano teme perder los votos de los dos millones de católicos más militantes

SANDRA BUXADERAS

La Iglesia italiana está escandalizada por el comportamiento machista y moralmente discutible del primer ministro, Silvio Berlusconi. Así se lo hace saber a través de un editorial en primera página en el periódico de los obispos, Avvenire. Los temores del líder de la derecha italiana se confirman: su mujer Verónica Lario ha despertado las conciencias de la Italia católica con su petición de divorcio y puede llegar a socavar seriamente su popularidad.

Inquieto ante la perspectiva de que sea el principio del fin de su idilio con una parte importante del país, Berlusconi contraataca y, contradiciendo su petición de que se proteja su vida íntima, al filo de la pasada medianoche se presentaba en el plató de la televisión pública RAI para defender su inocencia en el programa político más popular.

Además, distribuyó unas fotos de lo más recatadas sobre la famosa noche en que acudió a la fiesta de la joven Noemi Letizia, la showgirl napolitana de 18 años, que fue la gota que colmó el vaso de Veronica Lario. Tan modosas que hasta en Internet circulan dudas sobre su autenticidad y se cree que están trucadas.

Berlusconi tiene sobrados motivos para estar preocupado. 'La calidad humana de un líder, su estilo y los valores con los que llena su vida no son indiferentes', se lee en el editorial del periódico de la Conferencia Episcopal italiana, que a la vez pide 'un presidente que con sobriedad sepa ser el espejo menos deforme del alma del país'.

Sin nombrarla, los obispos aluden a la supuesta relación del primer ministro con la adolescente napolitana: 'La sospecha, para quien gestiona la cosa pública, puede ser peor que la verdad más incómoda'.

La Iglesia católica también se horroriza ante la idea que Berlusconi tiene de la mujer en política: un simple 'anzuelo electoral'. Y comparte con Lario que la inclusión de modelos y actrices en las listas como reclamo es 'una inmundicia' pues es 'una concepción de la mujer meramente instrumental'. En suma: 'Un recurso sin escrúpulos del poder'.

'La política y el espectáculo, en un abrazo mortífero, han dado lo peor de sí', añade el editorial. Y concluye: 'Tarde o temprano, llega el momento de rendir cuentas'.

Berlusconi sabe a cuánto puede ascender la factura: dos millones de votos, el de los católicos más militantes. Según el diario La Repubblica, Il Cavaliere despotrica en privado del 'clima de buenismo y falso moralismo' que se ha desencadenado contra él.

Mientras tanto, Lario siguió disparando contra su marido ahí donde más le duele. Su abogada durante el divorcio será la que defendió la causa de Eluana Englaro, todo un símbolo de la lucha a favor de la eutanasia, cuya desconexión intentó impedir el primer ministro. Ahora, Lario no sólo muestra su independencia de criterio, evidencia también cómo el matrimonio Berlusconi-Iglesia empieza a hacer aguas.

El padre de la joven napolitana confirmó en la revista Chi de la que es propietaria el grupo mediático de Berlusconi que no hay nada entre el primer ministro y Noemí. La madre retrató a su hija como 'un ángel crecido en la luz del Evangelio y en el mito de Berlusconi'.

En las fotos de la fiesta, la chica aparece ataviada con la mantellina que se colocan las jóvenes devotas antes de entrar en la Iglesia.

Hay más: Berlusconi ha filtrado que vuelve a frecuentar la 'guía espiritual' de su sacerdote de confianza, don Antonio Zuliani, de 87 años. El primer ministro sabe que pisa un terreno resbaladizo y no deja nada al azar.

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