Pasan las horas y con ellas empiezan a salir a la luz detalles escalofriantes sobre los viajeros del Airbus A330-200 que se accidentó en el Atlántico con 228 personas. Este martes se ha conocido que el único tripulante brasileño a bordo había viajado a Brasil para asistir al entierro de su padre, informó su familia.El comisario de vuelo Lucas Gagriano Juca, de 24 años, había llegado hace dos semanas a Río de Janeiro para las exequias de su padre y después de acompañar en el duelo a su madre embarcó en servicio en el vuelo AF447 que desapareció el domingo cuando volaba hacia París, relató un tío suyo al canal de televisión Bandeirantes.El familiar relató que la madre de Gagriano Juca está "destrozada" por las dos pérdidas en la familia en menos de 15 días. Grajiano Juca era uno de los 12 tripulantes de la aeronave, entre los cuales también estaba una azafata hispano-argentina.Air France no ha divulgado todavía la lista de los 126 pasajeros ni de la tripulación, pero los relatos de familiares han sacado a flote el drama que viven hoy parientes y amigos.Es el caso de los familiares del procurador federal Carlos Eduardo Lopes de Mello, que viajaba a París en luna de miel con su esposa, la médica Bianca Machado Cotta, con quien se había casado el pasado sábado, menos de 24 horas antes de tomar el fatídico vuelo.Entre los pasajeros también se hallaban el presidente de la fabricante de neumáticos Michelin para Sudamérica, Luis Roberto Anastacio, y el ex regente de la Orquesta Sinfónica Brasileña y del Teatro Municipal de Río de Janeiro, Silvio Barbato, según informaciones de familiares citadas por distintos medios brasileños.El ministro de Defensa brasileño, Nelson Jobim confirmó que los restos avistados desde aviones de la Fuerza Aérea en la inmensidad del Atlántico son de la aeronave dada por desaparecida desde la noche del domingo. El Gobierno brasileño ha decretado luto oficial de tres días por el siniestro. El luto expresa el pesar del Estado brasileño por las 228 víctimas que viajaban abordo del Airbus, entre las que se encontraban 59 ciudadanos del país suramericano, según un comunicado divulgado por la Presidencia.