Público
Público

Alan García reconoce "errores" en el conflicto con los indígenas

Ordena derogar dos decretos y acepta la dimisión del primer ministro de Perú

G. CASTILLO / AGENCIAS

Con gesto grave, el presidente peruano Alan García, compareció ayer ante las cámaras de televisión para reconocer los errores de su Gobierno sobre la forma de enfrentarse a la situación con los indígenas.

García admitió que rechazó el diálogo para tratar de impulsar la inversión privada en la Amazonia. 'Llega el momento de reconocer la sucesión de errores y exageraciones (...) de la que sale perdiendo nuestra patria', afirmó visiblemente afectado.

Para demostrar que su acto de contricción es cierto, ordenó al Congreso derogar dos decretos sobre la explotación de la Amazonia y admitió la renuncia presentada por el hombre fuerte de su Ejecutivo, el primer ministro Yehude Simon, a quien los indígenas consideran responsable del clima de violencia. Además, Simon será interpelado por el Congreso peruano, junto a la ministra del Interior, Mercedes Cabanillas.

El motivo de este giro oficial sobre los trágicos enfrentamientos ocurridos en Bagua es el de determinar el grado de responsabilidad de ambos políticos en la muerte de cerca de 40 indígenas y más de 20 policías. El Congreso también estudiará la utilización que hizo el Gobierno de la señal pública de televisión para difundir su versión de los hechos y silenciar la de losaborígenes.

'La única manera de lograr esclarecer lo que ocurrió es abrir una investigación internacional y elaborar un padrón inexistente para determinar el número de muertos y desaparecidos', aseguró el presidente de la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas (CAOI), Miguel Palacín, en conversación telefónica con Público.

También ayer Yehude Simon admitió que el Ejecutivo cometió 'errores de comunicación' sobre el conflicto amazónico. Simon hizo estas declaraciones durante el anunció televisado de su renuncia irrevocable al cargo de primer ministro. Al mismo tiempo, el Congreso peruano discutía ayer el modo de enterrar dos de las nueve normas que han provocado la indignación de los pueblos amazónicos: los decretos 1090 y 1064 relativos a la explotación selvática y a los recursos hídricos.

Sin embargo, estos movimientos no han neutralizado las demandas indígenas, cuyos líderes siguen sin creerse las promesas de un Gobierno al que consideran 'racista'.

 

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias