El presidente francés, Nicolas Sarkozy, instó al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, a 'deshacerse' de su ministro de Exteriores, Avigdor Lieberman, a quien comparó con el líder de la ultraderecha gala, Jean-Marie Le Pen.

La comparación incomodó a Netanyahu, y Sarkozy se retractó de ella, según medios israelíes, que informan hoy de que la inusual 'invitación', que califican de 'intromisión sin precedentes', se produjo en la reunión entre ambos en París la semana pasada.

Según el Canal 2 de la televisión israelí, gran parte del encuentro del pasado miércoles, en presencia de otras tres personas, trató sobre la personalidad del líder del partido Israel Betenu, segundo socio mayoritario en el Gobierno y acusado de racismo por posturas como la que exige un test de lealtad a la minoría árabe.

Sarkozy destacó ante su invitado que estaba dispuesto a recibir a cualquier alto gobernante israelí, pero no al nuevo titular de Exteriores. 'Siempre me he entrevistado con los ministros de Exteriores de Israel pero con Lieberman no puedo hacerlo. Sácalo de tu Gobierno y mete a Livni', informa el Yediot Aharonot.

El mes pasado, en el marco de una gira europea, Lieberman visitó Francia, pero el presidente galo se negó a recibirlo y su principal asesor le obligó a desplazarse hasta su oficina en El Elíseo, cuando el protocolo dictaba un encuentro en el hotel del ministro israelí debido a la diferencia de jerarquías.

El primer ministro israelí contestó a su anfitrión que 'no tienes que exagerar' porque 'en conversaciones privadas Lieberman es simpático y completamente distinto'. Sarkozy replicó que 'en círculos privados también Le Pen es simpático'.

La comparación incomodó a Netanyahu, y Sarkozy se retractó de ella, siempre según distintos medios israelíes. La Oficina del Primer Ministro de Israel no ha confirmado ni desmentido la conversación, pero la de Lieberman la ha condenado en duros términos.

'Si las palabras atribuidas al presidente francés son correctas, es muy grave e intolerable la interferencia del presidente de un estado democrático respetable en los asuntos de otro estado democrático', dijo su portavoz Tzahi Moshé en un comunicado. 'Esperamos que independientemente de las posturas políticas de cada uno, todas las instituciones políticas condenen este insensible ataque de un Estado extranjero en nuestros asuntos internos', agregó.

El contenido de esta conversación sigue a la publicación ayer por el Yediot Aharonot de que Sarkozy también le dijo a Netanyahu que Livni había cometido un grave error al no entrar en su Gobierno y que lo que se esperaba de Israel era tener un ejecutivo de 'unidad nacional'.