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El Constitucional quita la impunidad a Berlusconi

El Tribunal rechaza por anticonstitucional la ley que le daba inmunidad judicial total. El primer ministro italiano será juzgado ahora por delitos como soborno a un testigo y fraude fiscal

SANDRA BUXADERAS

Silvio Berlusconi acaba de sufrir su peor traspiés político y personal al desplomarse su inmunidad judicial. Al materializarse la peor de sus pesadillas, Il Cavaliere se embarcó ayer en una peligrosa guerra institucional y de agitación popular.

El primer ministro de Italia tendrá que responder finalmente ante la Justicia, pues el Tribunal Constitucional de su país anuló ayer la ley que le protegía de cualquier proceso judicial, la conocida como ley Alfano. La Corte abrió así la puerta a al menos cuatro causas contra el líder de la derecha. Este fallo judicial augura una crisis en la política italiana de resultados impredecibles. Berlusconi ya ha hecho saber que no piensa dimitir, y ayer reaccionó con un duro ataque a las principales instituciones del país y llamando a los italianos a alinearse a su lado.

'Yo sigo, este tribunal es de izquierdas y, además, estas cosas me importan un pimiento', clamó. Los procesos judiciales que le esperan, dijo, son 'farsas'. 'Estas cosas a mi me cargan, y a los italianos también. Vivan los italianos, viva Berlusconi'. Días antes, su aliado Umberto Bossi, de la Liga Norte, había amenazado con llamar a los italianos a manifestarse masivamente.

No contento con atacar al Constitucional, el primer ministro la emprendió con la legitimidad del presidente de la República, Giorgio Napolitano, al meterle en el mismo saco que la izquierda, la misma que, según Berlusconi, atenta contra él desde la magistratura y el periodismo: 'Napolitano ya se sabe de qué lado está', dijo.

Pocos minutos más tarde, matizó sus palabras con un comunicado en que asegura 'respetar' al Tribunal, pero avanza que la modalidad de elección de los jueces 'puede alterar el correcto equilibrio de los poderes del Estado'.

'Yo sigo, este tribunal es de izquierdas y, además, estas cosas me importan un pimiento'

Los 15 jueces del Alto Tribunal resolvieron por nueve votos contra seis que la ley Alfano, que da inmunidad judicial a los cuatro principales cargos de Italia mientras dure su mandato, es inconstitucional. El motivo es doble: primero, porque, según el artículo tres de la Constitución, todos los ciudadanos son iguales ante la ley y por tanto nadie puede resultar inmune a la Justicia. El segundo motivo que alega el Tribunal es que, según el artículo 138, para tratar una cuestión de derecho tan fundamental se necesita una ley de rango constitucional, y no ordinaria como la ley Alfano.

Este último argumento desmonta el plan B que había preparado Berlusconi, que consistía en aprobar otra ley parecida a la Alfano para ganar tiempo. Esta ley ya es una copia con variaciones de otra norma, la ley Schifani, aprobada por Berlusconi en su anterior legislatura y que fue anulada por el Constitucional. Optar ahora por una ley constitucional obligaría al primer ministro a buscar un muy difícil consenso la mayoría cualificada de ambas cámaras del Parlamento, y, aún en el caso de que lo lograra, probablemente llegaría tarde, pues la Justicia habría llamado ya a su puerta.

Con su sentencia, el Constitucional abre las puertas a que el Tribunal de Milán le juzgue por corromper a un abogado británico, David Mills, para que mintiera a los jueces en su favor y así le exonerara de delitos como fraude fiscal en la venta de derechos televisivos de su imperio mediático Mediaset. Otro fiscal se prepara para imputarle por apropiación indebida a través de la empresa Mediatrade.

El grueso de la oposición condenó ayer los ataques de Berlusconi a las instituciones. Sin embargo, tan dividida y débil como está, no se atreve a enfrentarse ahora mismo a una competición electoral. El principal partido opositor, el Demócrata (PD) y una importante formación bisagra, la centrista UDC, celebraron la caída de la inmunidad del primer ministro, pero no por ello dejaron de pedir que el 'Gobierno siga adelante', atento 'a los problemas del país'. En cambio, Italia de los Valores del ex juez Di Pietro (al que las encuestas dan un 8% de apoyo) y partidos fuera del arco parlamentario como el izquierdista Sinistra e Libertà sí exigieron a Berlusconi que dimita para encarar sus causas judiciales.

Las encuestas siguen indicando una victoria del gubernamental Pueblo de la Libertad

Las encuestas, como se encarga de recordar el mismo Berlusconi casi todos los días, siguen indicando una victoria del gubernamental Pueblo de la Libertad en caso de elecciones. Ni los escándalos de las prostitutas, ni de las menores de edad o las velinas han minado de forma sustancial los apoyos del primer ministro; sólo han conseguido desgastarle en el sector ultracatólico. La mayoría de los encuestados conservadores afirman que o bien no les escandaliza la vida privada del Cavaliere, o bien lo desaprueban, sin que ello sea motivo suficiente para dejar de votarle.

Tampoco las últimas acusaciones de la Justicia han minado de forma definitiva su popularidad, pues Berlusconi ha logrado que calara entre su electorado la idea que los jueces que le reclaman son de izquierdas y sólo pretenden acabar con él por las malas.

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