41 personas han muerto este viernes en la ciudad paquistaní de Peshawar y más de un centenar han resultado heridas tras la explosión de un coche bomba. La cifra ha sido confirmada por el secretario de información de esta provincia en el noroeste del país, próxima a la frontera con Afganistán.

La Policía dijo al canal de noticias Geo TV, que el estallido tuvo lugar en la zona del Khyber Bazar, cerca de la Asamblea provincial. Un suicida detonó el vehículo con los explosivos al lado de un autobús, según la Policía.

Las autoridades han declarado el estado de emergencia en los hospitales de la ciudad y efectivos de la Policía y soldados del Ejército han acordonado la zona de la explosión, según informa la agencia EFE. Muchos vehículos que estaban aparcados cerca del área de la deflagración han quedado completamente destrozados.

El ministerio de Interior, Rehman Malik, dijo que este atentado es una prueba más de que hay que tratar a 'estos asesinos talibanes con mucha más determinación. Creo que este incidente va a acelerar todas las operaciones que tenemos en marcha', dijo, a la vez que anunció la toma inmediata del sur de Waziristan.

Desde principios del verano, el Ejército paquistaní se ha lanzado a una batalla contra los talibanes que se refugian en el cinturón tribal que hace frontera con Afganistán. Sin embargo, la presión de  los militares no ha calmado la tensión y los civiles siguen sufriendo atentados de este tipo frecuentemente. La operación del Ejército ha provocado que miles de personas abandonen sus casas.

Ayer, The New York Times apuntaba que el presidente de EEUU, Barack Obama, estaba evaluando la posibilidad de lanzarse en una operación contra las células de Al Qaeda que operan en Pakistán. EEUU ha minimizado las acciones de los talibanes porque no representan una amenaza a nivel mundial para los norteamericanos, al contrario que la banda terrorista.