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Dimite el jefe del Estado Mayor alemán por mentir

El ex ministro de Defensa niega haber ocultado una masacre de civiles afganos

GUILLEM SANS MORA

La matanza de decenas de afganos por un error del mando alemán en septiembre y el posterior intento de camuflar el número de civiles muertos provocó ayer la caída de dos altos cargos políticos y militares. El jefe del Estado Mayor, Wolfgang Schneiderhahn, dimitió ayer por asumir su responsabilidad en la retención de informes sobre el incidente. También renunció de su cargo el secretario de Estado deDefensa, Peter Wichert.

Pero Franz-Josef Jung, que fue ministro de Defensa cuando ocurrieron los hechos y que actualmente tiene la cartera de Trabajo, rechazó dimitir e insistió en que no conocía la cifra de víctimas civiles.

Un informe de la OTAN señala que 142 personas murieron el 4 de septiembre en las cercanías de la base alemana de Kunduz, en el norte de Afganistán. El coronel Georg Klein ordenó el ataque de dos cazas de EEUU contra un grupo de afganos concentrado en torno a dos camiones cisterna robados que se habían quedado varados en el lecho de un río. El democristiano Jung aseguró entonces que las víctimas eran todas talibanes y que el ataque fue la respuesta al peligro inminente de que los rebeldes usaran los camiones como bombas rodantes.

La operación destrozó la relativa confianza que se habían ganado las tropas alemanas entre los afganos. En los días siguientes se acumularon las señales de que Jung podría haber mentido en este asunto, que investiga la Fiscalía de Potsdam. Ayer, un 'informe secreto' de un policía militar alemán citado por el diario Bild provocó un terremoto político en medio del debate más tumultuoso sobre Afganistán que se recuerda en el Bundestag.

El diario asegura que Jung ocultó desde el primer momento información sobre víctimas civiles. La misma noche del día 4 llegaron a la central de coordinación de las misiones alemanas en el extranjero informes sobre 'seis pacientes de entre 10 y 20 años' en el hospital de Kunduz, además de 'dos cadáveres de adolescentes'.

Bild publicó también en Internet un vídeo del ataque grabado por uno de los cazas estadounidenses, imágenes que seguían al mismo tiempo los militares alemanes en Kunduz. Los pilotos preguntan si deben hacer una maniobra de vuelo bajo para avisar a los posibles civiles. Respuesta: 'Negativo'.

La canciller Angela Merkel despachó ayer a Jung con un gesto despectivo cuando el ministro se levantó de su escaño para intentar hablar con ella. Jung insistió en que desconocía el informe. Añadió que fuentes afganas le habían asegurado que no había víctimas civiles. 'Informé correctamente a la opinión pública', insistió. Merkel pidió 'absoluta transparencia' sobre el caso.

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