Público
Público

Crece la tensión en Jerusalén al inaugurarse una sinagoga

Los palestinos declaran una 'jornada de la ira' contra la ocupación israelí

EUGENIO GARCÍA GASCÓN

Israel inauguró ayer la sinagoga Hurva, que se levanta en el barrio judío de la ciudad vieja de Jerusalén, en medio de grandes protestas palestinas que ponen en evidencia la volatilidad de la ciudad santa. El descontento mostrado ayer sigue a varias semanas de altercados que, según algunos observadores, pueden marcar el inicio de la tercera intifada.

Los problemas derivan de la existencia de una 'profecía' del siglo XIX, que predecía que cuando se inaugurara la sinagoga se pondría la piedra angular del tercer templo judío en la Explanada de las Mezquitas. Esta ha dado pie a rumores, que han circulado entre los palestinos durante los últimos días. En ellos se decía que después de la inauguración, extremistas judíos se dirigirían a la mezquita Al-Aqsa para colocar los cimientos del tercer templo.

El ejército jordano destruyó la sinagoga Hurva en 1948, cuando el edificio se convirtió en un reducto de las fuerzas judías de la Hagana. Los jordanos advirtieron a los milicianos que abandonaran el lugar, pero estos prefirieron morir antes que entregarse. Poco después, los jordanos derrotaron a la Hagana dentro de la ciudad vieja.

Unos 3.000 policías y miembros de la guardia de frontera -un cuerpo paramilitar- se desplegaron ayer por el recinto amurallado y por los barrios palestinos extramuros, donde los controles se han intensificado en los últimos días. El ejército ha prohibido la entrada en Jerusalén a todos los palestinos que residen en el resto de Cisjordania.

También se registraron incidentes en otros muchos lugares de Cisjordania

En algunos puntos de paso, como en Kalandia, al norte de Jerusalén, cientos de manifestantes a los que no se permitió pasar arrojaron piedras contra los soldados. También se registraron incidentes en otros muchos lugares de Cisjordania. En la Universidad de Bir Zeit, cerca de Ramala, cientos de estudiantes arrojaron piedras contra los soldados. Una decena de palestinos resultaron heridos.

Para compensar la falta de manifestantes de Cisjordania, los palestinos del interior de Israel se organizaron y fletaron autobuses desde Galilea y el desierto del Neguev, donde viven miles de beduinos, hasta Jerusalén. Fayez Abu Sabihan, alcalde de la localidad beduina de Rahat, participó en la excursión y criticó la política de Israel respecto a la Explanada de las Mezquitas, que calificó de 'provocadora'.

Dirigentes de Fatah y de Hamás se han puesto de acuerdo para hacer llamamientos a todos los palestinos en la defensa de la mezquita Al-Aqsa. Para hoy se ha declarado una 'jornada de la ira' y es muy posible que los incidentes sean aún mayores que los de ayer.

Por otra parte, el ejército israelí ha declarado 'zona militar cerrada' las áreas que se encuentran cerca del muro de Cisjordania en los pueblos palestinos de Bilin y Nilin, donde cada viernes se celebran protestas de activistas palestinos, israelíes e internacionales. Con esta decisión, el ejército quiere acabar con estas manifestaciones, mayoritariamente pacíficas, que durante los últimos años se han convertido en un símbolo de la resistencia contra la ocupación.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias de Internacional