Un oficial y un soldado de la unidad de élite Golani del Ejército israelí fueron abatidos ayer en un enfrentamiento con milicianos palestinos que tuvo lugar cerca del cruce de Kisufim, en el interior de la franja de Gaza. En el choque también murieron dos milicianos palestinos y se registraron varios heridos en los dos bandos. Por la noche, varios tanques israelíes entraron en la Franja disparando contra objetivos en la ciudad de Jan Yunis, en el centro de Gaza.

El incidente se produjo hacia las cuatro de la tarde. Según el ejército, los soldados del 12º batallón de la Brigada Golani habían observado el jueves por la noche que un grupo de palestinos estaban plantando bombas del otro lado de la verja, en territorio de Gaza. Los soldados israelíes penetraron ayer en la Franja para desactivarlas.

Los militares cayeron en una emboscada bien preparada por los milicianos, que comenzaron a disparar granadas de mortero además de sus armas automáticas. El tiroteo fue muy intenso y se prolongó durante algunos minutos. El ejército usó fuego de artillería. En el enfrentamiento fallecieron el comandante Eliraz Peretz, de 31 años y oriundo de la colonia judía de Qiriyat Arba, que era el subjefe del batallón, y el subteniente Ilan Sebiatkovsky, de 21 años, nacido en la población israelí de Rishon Lezion y que pertenecía a la misma unidad. Otros dos soldados resultaron heridos, uno con heridas graves y el otro con heridas de pronóstico menos grave.

El comandante Peretz falleció cuando un miliciano abrió fuego contra él y una de las balas hizo estallar una granada de mano que llevaba consigo el comandante. Fuentes militares indicaron que se ha abierto una investigación para determinar si efectivamente se trató de una emboscada preparada con antelación o si los milicianos abrieron fuego simplemente porque los soldados cruzaron la verja de Gaza.

Peres y Sebiatkovsky son los primeros militares israelíes que mueren en el interior de la franja de Gaza desde que el ejército llevó a cabo la operación Plomo Fundido en enero de 2009, cuando se produjo la última invasión israelí.

El ejército responsabilizó a Hamás del incidente. De hecho, un portavoz de la organización fundamentalista se atribuyó la preparación de la operación, que definió como un acto de 'autodefensa'.

Mushir Al-Masri declaró ante una multitud reunida en la ciudad de Gaza para celebrar la emboscada: 'Entrar en Gaza no es ir de picnic. Los sionistas no pueden venir cada vez que quieran y salir cuando y cómo ellos quieran'. La tensión ha vuelto al área de Gaza en los últimos días. Los palestinos han disparado recientemente varios cohetes contra Israel y un sargento hebreo fue abatido esta misma semana en la zona.