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Moncayo, tras ser liberado: "Es asombroso volver a la civilización"

El sargento Pablo Emilio Moncayo, liberado por las FARC tras doce años cautivo

EFE

El sargento Pablo Emilio Moncayo, liberado este martes por las FARC tras doce años cautivo, retiró a su padre las cadenas que llevó en su cuello y en sus manos durante esos años

Muy sereno, Moncayo compareció con un tono pausado ante la prensa en el aeropuerto de Florencia (sur), adonde lo trasladó la misión humanitaria encabezada por la senadora Piedad Córdoba, a la que calificó cariñosamente de 'incansable'.

Recordó que cuando su padre inició una larga caminata que le llevó a recorrer a pie más de 3.000 kilómetros para llamar la atención sobre el drama del secuestro en Colombia, él estaba muy enfermo.

'Cuando mi papá comenzó la marcha llevaba yo cinco días de tratamiento médico porque estaba postrado en cama y pasé siete meses caminando con muletas', relató.

Sobre su regreso a la libertad tras doce años anclado en la profundidad de la selva, Moncayo destacó lo asombroso que ha sido para él 'volver a ver civilización'.

'Me dejan sumamente admirados todos los avances tecnológicos'

'Me dejan sumamente admirados todos los avances tecnológicos de lo poco que he visto hasta ahora; lo que más me ha impactado han sido los avances tecnológicos', remarcó aún sorprendido al ver a periodistas, miembros de la misión humanitaria y otros congregados con teléfonos vía satélite, modernas computadoras y otras herramientas de comunicaciones.

También observó que su familia había 'cambiado mucho', pero 'siguen siendo aquellos seres amorosos que siempre me han brindado su apoyo'.

Pablo Emilio trajo a la libertad un mensaje de sus compañeros de cautiverio, quienes le pidieron que buscase una organización no gubernamental internacional para ayudarles a ser liberados porque sienten que sus vidas están amenazadas.

Sobre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Moncayo se limitó a decir que 'sencillamente existen (...), son una realidad, no se les puede negar por más que se quiera, parecen invisibles pero ahí están'.

Moncayo, quien fue secuestrado cuando tenía 19 años y hoy regresó a la libertad con 32, convertido junto al soldado José Libio Martínez, aún cautivo, en el rehén más antiguo de las FARC, enumeró una lista de personalidades y organizaciones que siente le han ayudado durante su tragedia en las selvas colombianas.

Periodistas, paisanos de la localidad que le vio nacer, los pilotos brasileños que lo recogieron de manos de las FARC, delegados del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), la Iglesia católica, pero muy especialmente a su padre, Gustavo Moncayo, de quien dijo ha realizado 'una labor titánica e incansable'.

'También quiero saludar y agradecer al señor presidente de Ecuador, Rafael Correa, por ser quien solicitó un gesto de paz de parte de la guerrilla con mi entrega', manifestó.

Y prosiguió con más agradecimientos, 'al señor presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y al señor presidente de Brasil, Lula da Silva'.

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