Los responsables de la investigación del accidente aéreo de Smolensk en el que murieron el presidente de Polonia, Lech Kaczynski, y otras 95 personas, confirmaron ayer la tesis del fallo humano. La investigación de las cajas negras ha podido determinar que los pilotos del Tupolev-154 'fueron conscientes' unos segundos antes de la catástrofe de que el aparato se iba a estrellar, explicó el fiscal general de Polonia, Andrzej Semeret. 'Los expertos están intentado entender las conversaciones mantenidas en la última media hora, aunque sí puedo decir que los segundos de grabación antes del accidente fueron dramáticos', precisó Semeret.

El debate sobre si Kaczynski ordenó aterrizar al piloto sigue vivo en Polonia. Aún no se han encontrado pruebas que demuestren su responsabilidad, pero algunos comentaristas recuerdan la presión a la que estaban sometidos los pilotos para que la delegación polaca llegara a tiempo a la ceremonia en memoria de las víctimas de la masacre de Katyn.

El presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, consideró que la responsabilidad del aterrizaje fue del mandatario polaco, porque 'cuando eres el número uno, respondes por todo. No es correcto afirmar que la decisión la tomaron los pilotos'.

Wladyslaw y Lucyna Protasiuk, padres del piloto del avión que se estrelló en Smolenks, Arkadiusz Protasiuk, negaron ayer la supuesta responsabilidad de su hijo. En declaraciones a medios polacos, la madre desmintió categóricamente la versión oficial según la cual Arkadiusz Protasiuk no hablaba bien ruso y no pudo comunicarse correctamente con la torre de control: 'Arkadiusz hablaba ruso a la perfección', dijo. El padre explicó que cuando el 7 de abril su hijo 'pilotó el avión del primer ministro polaco, Donald Tusk [con destino a Smolensk], se comunicó con el controlador de vuelo ruso sin problema'.