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Kirchner critica la discriminación a los inmigrantes en algunos países de la UE

La presidenta argentina aprovecha la cumbre UE-América Latina para reclamar a Reino Unido reanudar las negociaciones sobre las Malvinas

EUROPA PRESS

La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ha advertido este martes al inicio de la VI Cumbre UE-América Latina y Caribe de que los países latinoamericanos ven 'con mucha preocupación' el 'trato discriminatorio' que sufren los inmigrantes en las naciones más desarrolladas, y pidió a sus socios europeos que no promuevan leyes discriminatorias.

Fernández aprovechó también la inauguración de la cumbre para pedir al Gobierno británico que se reabran las negociaciones sobre la soberanía de las islas Malvinas, petición que fue recibida con aplausos por una parte del auditorio.

La jefa del Estado argentina avisó de que no sería la primera vez en la historia en que, 'en momentos de crisis y de desesperación social', las sociedades buscan culpables en 'determinadas comunidades', y que ahora en los países desarrollados se está convirtiendo a los inmigrantes en 'adversarios o enemigos' cuando lo cierto es que, según destacó, los emigrantes huyen del subdesarrollo y llevan a cabo trabajos que los ciudadanos del país de acogida no quieren.

Fernández recordó a los europeos que hace un siglo Argentina fue 'ejemplo' de acogida para españoles, italianos y otros europeos, que encontraron allí 'un lugar seguro donde trabajar' y 'un plato de comida'. 'Esta presidenta es nieta de españoles', puntualizó.

En la misma línea, subrayó que su Gobierno acaba de aprobar una nueva ley que regularizará la situación de 700.000 inmigrantes de la 'segunda oleada' recibida por el país, principalmente bolivianos, uruguayos y paraguayos.

La mandataria argentina, que intervino en la sesión de inauguración en su condición de presidenta actual de Mercosur, reclamó además 'en nombre del multilateralismo' la reapertura de negociaciones con Reino Unido sobre la soberanía de las Islas Malvinas, conforme a una resolución de la ONU de 1965 que 'sigue incumplida'.

Fernández recalcó que Argentina 'es un país de paz' y que no se puede 'cargar' en la cuenta de sus gobiernos democráticos las acciones de gobiernos dictatoriales de los que los propios argentinos fueron víctimas.

Es más, dijo a los europeos que esos gobiernos, 'que no fueron reconocidos por sus ciudadanos' sí lo fueron por los países occidentales, incluso algunos, como el chileno Augusto Pinochet, recibidos en Europa.

Así, argumentó que todos los países deben someterse por igual a las resoluciones y los dictados de la ONU, para no construir un mundo que tenga 'cada vez más contradicciones'. La presidenta argentina hizo un llamamiento además a llevar a cabo las reformas financieras internacionales de las que se habla desde hace dos años para lograr una verdadera salida de la crisis.

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