El ayuntamiento de la ciudad belga de Charleroi decidió hoy despedir a una maestra municipal que insistía en trabajar llevando puesto el velo islámico, en un caso que está causando una disputa legal con repercusión nacional. Los concejales de la tercera ciudad más poblada de Bélgica anunciaron su decisión de despedir a Nuran Topal, después de una reunión con la maestra y su abogado, en la que la afectada confirmó su decisión de seguir llevando el velo a la hora de dar clase.

La decisión se basa en una norma aprobada en 1994 por las autoridades regionales francófonas que prohíbe el uso de símbolos religiosos en las escuelas según el 'principio de neutralidad'. Topal era profesora de matemáticas desde 2007 en el sistema municipal de enseñanza de Charleroi, y desde octubre está enfrentada en un largo proceso legal a las autoridades municipales por llevar puesto el velo islámico que cubre el cabello (hiyab).

En marzo pasado, un tribunal de apelación decidió que la maestra tenía que ser readmitida tras ser apartada de sus funciones por el consejo municipal.

El debate del uso del velo en las escuelas y otros espacios públicos no es nuevo en Bélgica, donde varios partidos políticos han pedido su prohibición de forma reiterada y, aunque no se ha alcanzado un consenso nacional en torno a este asunto, son varias las ciudades que ya han restringido su uso en las administraciones.

La Cámara de Diputados belga aprobó a finales de abril un proyecto de ley para prohibir el uso de los tipos de velo islámico que cubren el rostro (burka y niqab) en todos los lugares públicos, aunque la aprobación en el Senado no llegó debido a la disolución del Parlamento por la convocatoria de elecciones anticipadas.