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Los Woerth se enfrentan con la Justicia

La policía interroga a la mujer del ministro francés que tendrá que declarar también

ANDRÉS PÉREZ

El ministro francés Eric Woerth y su esposa, Florence, ya se han topado con la Justicia. De momento, con suavidad porque el fiscal que controla el caso, Philippe Courroye amigo del presidente francés Nicolas Sarkozy, ha descartado inculpar a la pareja, supuestamente implicada en el entramado de tráfico de influencias, ocultación de fraude fiscal y financiación política irregular que constituyen el caso Bettencourt. Aun así, Florence Woerth tuvo que explicarse ayer durante cinco horas ante la policía.

El Consejo de Ministros dio también ayer su autorización para que la policía interrogue al ministro. Como el fiscal sigue sin ceder el caso a un juez de instrucción independiente, es probable que Woerth sólo comparezca como testigo, sin ser imputado.

Nadie conoce por ahora el contenido del interrogatorio de Florence Woerth, pero sí que se centró en algunos puntos clave del caso Bettencourt: ¿Fue contratada en el bufete Clymène de gestión de la fortuna de la multimillonaria porque así lo quiso Eric Woerth, tesorero de Sarkozy y luego ministro del Presupuesto? ¿Estuvo la gestora Florence Woerth al corriente del fraude fiscal perpetrado por Clymène para Bettencourt? ¿Sirvió ella como puente entre el fraude, de un lado, y el ministro que se suponía que tenía que perseguirlo, de otro?

El abogado de Florence Woerth, Antoine Beauquier, ofreció una rueda de prensa para dar una versión bastante previsible. 'Nunca nadie en el seno de la sociedad Clymène solicitó ningún favor venido de las funciones de su marido. Por su parte, la señora Woerth nunca solicitó a su marido, ni propuso los servicios del mismo', afirmó el letrado.

El director de Clymène, Patrice de Maistre, declaró hace una semana bajo juramento, cuando estuvo detenido por la policía 36 horas, que sólo había recibido en 2007 a la esposa de Woerth porque este se lo pidió. Luego la anotó en su agenda y la contrató. Poco después, en enero de 2008, el ministro Woerth condecoró con la Legión de Honor a De Maistre. Liliane Bettencourt nunca fue objeto de un control fiscal.

Entre tanto, los abogados de Bettencourt solicitaron que se prohiba a la prensa difundir las grabaciones que destaparon el escándalo.

Nicolas Sarkozy encontró este martes un nuevo lema para recuperar audiencia: los gitanos. El presidente francés anunció una reunión para el 28 de julio para analizar los 'problemas que plantean los comportamientos de algunos roms' (gitanos). En esta cita, 'se decidirá la expulsión de todos los habitantes de campamentos en situación irregular'. La excusa son los incidentes ocasionados hace días por un clan gitano en Saint-Aignan, en los que no hubo heridos. Su origen estuvo en la muerte de un joven gitano por disparos de la policía. La Liga de Derechos Humanos denunció que se quiere 'estigmatizar' a gente 'designada como chivos expiatorios'. El portavoz de La Voz de los Rom, Saimir Mile, dijo que como Francia y su presidente 'van mal', Sarkozy 'intenta desviar la atención contra blancos fáciles'.

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