El máximo líder de las FARC, Guillermo León Sáenz, alias Alfonso Cano, propuso ayer a las autoridades colombianas 'conversar' para superar la 'terrible situación' que vive el país, como calificó al conflicto interno.

'El triunfo del doctor Juan Manuel Santos el pasado 20 de junio garantiza a la oligarquía colombiana la continuidad de sus políticas y estrategias. Le impone otras tareas como blindar al alto gobierno saliente de la acción de la Justicia', afirma el líder guerrillero en un vídeo de 36 minutos difundido por cadena de noticias árabe Al Jazeera.

Fracasa el intento de Unasur de mediar entre Colombia y Venezuela

'Conversemos', dice y agrega que las FARC siguen empeñadas 'en buscar salidas políticas a la situación'.

'Aspiramos a que el Gobierno que entra reflexione y no engañe más al país (diciendo) que es el fin del fin, eso no es cierto', afirmó Alfonso Cano, cuya guerrilla ha sufrido durante el mandato de Álvaro Uribe los golpes más duros.

Las FARC irrumpieron así en la actualidad colombiana en un momento en el que las noticias estaban marcadas por la ruptura de relaciones entre Colombia y Venezuela, a raíz de las denuncias de la primera sobre la presencia de guerrilleros en territorio venezolano.

Bogotá rechaza la creación de una «zona de paz» como propuso Brasil

Los intentos de mediación de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) fracasaron. La cumbre de los ministros de Asuntos Exteriores de Unasur el jueves en Quito tropezó con la intransigencia colombiana para aceptar solución alguna.

El canciller venezolano, Nicolás Maduro, esbozó un plan de paz que difundió durante toda la semana en visitas a las diferentes capitales de Unasur basado en la necesidad de que Colombia refuerce la seguridad en su frontera 'para no intensificar el desbordamiento de su conflicto interno hacia otros países', en referencia a los guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). También pidió la creación de una comisión internacional de mediación.

Las propuestas chocaron con la negativa del canciller colombiano, Jaime Bermúdez, que no contempló otra posibilidad que la de que fiscales de su país entren en Venezuela y se lleven presos a los guerrilleros de las FARC y del ELN que, según Bogotá, están en ese país.

El tono de la reunión subió cuando el ministro de Exteriores venezolano se refirió a lo que considera 'infamias, manipulaciones y mentiras por parte del Gobierno Uribe' sobre la supuesta presencia de decenas de campamentos guerrilleros y denunció que el Gobierno de Colombia 'está fraguando un ataque contra Venezuela antes del 7 de agosto' (fecha del cese en sus funciones del presidente Álvaro Uribe).

Brasil planteó un 'pacto de no agresión' y la creación de una 'zona de paz' en la frontera vigilada desde el aire por aeronaves no tripuladas, pero la propuesta también encontró el rechazo frontal de Bermúdez: no rotundo a cualquier plan de paz o de mediación. Únicamente exige 'comisiones de verificación' sobre la complicidad de Chávez con la guerrilla.