El Polisario ya avisó hace días de la posibilidad de que ocurriera una tragedia en Sáhara Occidental ante el levantamiento cerca de El Aaiún de un campamento en protesta por la situación de los saharauis y el acoso de Marruecos que el Frente ha venido denunciando. Y la tragedia ocurrió ayer. Un adolescente de 14 años murió abatido por los disparos del ejército marroquí en un control cercano al campamento y otros tres continúan en estado grave. 

El Gobierno de Marruecos no ha tardado en dar una respuesta al suceso. El Ministerio marroquí del Interior ha asegurado que los disparos, que anoche acabaron con la vida de Nayem Elgarhi e hirieron a otros siete jóvenes, se produjeron en respuesta 'a una bala disparada desde uno de los vehículos' en los que viajaba el menor fallecido. De hecho, el portavoz del Ejecutivo y ministro de Comunicación, Jalid Naciri, ha llegado a asegurar que han encontrado en el interior de uno de los automóviles 'un verdadero arsenal'.

Fuentes saharauis han negado inmediatamente las acusaciones procedentes de Rabat y aseguran que los militares marroquíes dispararon contra el todoterreno en primer lugar cuando el vehículo intentaba acceder al campamento.

'Los disparos han sido indiscriminados', condena un representante del Polisario

El ministro de Exteriores saharaui, Mohamed Uld Salek, ha recordado hoy que 'nosotros alertamos hace muchos días a la ONU y a la comunidad internacional, sabíamos que iba a haber daños, pero nadie se ha movido. Lo que nos temíamos ha llegado. Las autoridades marroquíes han comenzado a masacrar a civiles desarmados y deberán asumir la responsabilidad por sus actos'.

Por su parte, Mohamed Salem, delegado en Canarias del Frente Polisario, se ha unido a la condena del asesinato del joven saharaui y ha denunciado la actuación de las fuerzas de seguridad marroquíes con 'saharauis indefensos, que no tenían más arma que su palabra. Los disparos han sido indiscriminados', en declaraciones recogidas por la edición digital de Canarias Ahora.

Salek señaló, asimismo, que en los campamentos improvisados se han congregado ya 'más de 15.000 personas, muchas de ellas mujeres y niños, que han huido de la pobreza, el paro, la humillación y la colonización'. Asimismo, indicó que la 'revuelta de la población saharaui' se ha extendido a otras ciudades bajo control marroquí como Esmara y Bojador.

La ministra española de Exteriores, Trinidad Jiménez, expresó hoy su confianza en que un 'diálogo directo' entre Marruecos y los dirigentes de los campamentos de protesta instalados al Este de El Aaiún evite una 'ola de violencia' tras la muerte de un joven saharaui.

'Esperemos que se puedan esclarecer las circunstancias del fallecimiento y que, sobre todo, se pueda parar una posible ola de violencia con una conversación directa (...) entre las personas que están en esos asentamientos y el gobierno marroquí', dijo Jiménez en respuesta a las preguntas de los periodistas.

La ministra, que hoy participó en una reunión de responsables de Exteriores de la Unión Europea, dijo no disponer 'de más información sobre las circunstancias y las condiciones' del fallecimiento del joven y señaló que España 'lamenta' la muerte.