Lucas Dolega sigue vivo. El fotógrafo francé, herido el pasado viernes cuando cubría los disturbios de Túnez, sigue con vida aunque en estado crítico, han confirmado fuentes diplomáticas galas, que de esta forma desmienten que Dolega, colaborador habitual de la Agencia Efe, hubiera fallecido esta mañana en el hospital de Túnez en el que había sido ingresado.

Dolega, de 32 años, había llegado el jueves a Túnez pero hasta el viernes no pudo comenzar a trabajar en la cobertura de las manifestaciones para la European Pressphoto Agency (EPA). Tras haber enviado los primeras , el reportero se dirigió a los disturbios que ese día estaban teniendo lugar frente al Ministerio del Interior tunecino.

Allí, sobre las 16.00 horas, recibió el impacto de una bomba de gas lacrimógeno lanzada por un policía a unos cinco metros de distancia, según testigos presenciales, afirmó el responsable de EPA Horacio Villalobos, quien señaló que el disparo tenía 'la intención clara de herir o matar'.

El disparo afectó a la zona entre el ojo izquierdo y la oreja izquierda de Dolega

El disparo afectó a la zona entre el ojo izquierdo y la oreja izquierda de Dolega, que inmediatamente fue trasladado a un hospital tunecino. Los médicos que le trataron afirmaron que el fotógrafo perdería el ojo pero que podía salvar la vida. Pero en la madrugada del sábado su estado se agravó y debieron inducirle el coma.

La novia del reportero llegó ayer a Túnez y sus padres lo harán en las próximas horas. Dolega, colaborador de EPA y de Efe entre otros medios, residía en París pero habitualmente se trasladaba a diversas partes del mundo a cubrir conflictos, una de sus pasiones.

La EPA es una agencia de fotografía formada por diferentes agencias europeas, entre ellas la agencia Efe, la italiana ANSA y la belga 'Belga'.