Una mujer libia entró esta mañana en el hotel en Trípoli donde se aloja la prensa, con la intención de contar a los periodistas que había sido violada y golpeada por quince hombres de las tropas de Gadafi durante dos días.

La mujer, sin embargo, no pudo explicar lo sucedido, ya que, antes de poder ser entrevistada, empleados del hotel, matones y agentes de los servicios de inteligencia se abalanzaron y golpearon a los periodistas que trataban de entrevistarla.

No obstante, David Kirkpatrick, del diario New York Times, ha contado que llegó a escuchar a la mujer: 'Ellos dicen que todos somos libios, que somos un pueblo, pero mirad lo que me ha hecho Gadafi'. Según Kirkpatrick, la mujer presentaba 'un moratón en la cara, una gran cicatriz en el muslo superior y varios arañazos en las piernas, manos y los pies'.

El periodista del Times contó además que la mujer, que se presentó como 'Eman al-Obeidy', aseguró que las tropas del líder libio también 'defecaron y orinaron' sobre ella. 'Violaron mi honor', dijo la mujer. En su crónica, Kirkpatrick escribe que la mujer explicó que forma parte del núcleo rebelde de Bengasi y que había sido detenida en las afueras de Trípoli. Cuenta además que consiguió escapar después de dos días en los que 'fue filmada' y permaneció 'atada', según le comentó a Michael Georgy, reportero de Reuters.

La mujer presentaba 'un moratón en la cara, una cicatriz en el muslo y arañazos en piernas, manos y pies'

La cadena de televisión Al Yazira mostró imágenes de los golpes, los empujones y la trifulca montada en torno a esta mujer que, mientras lloraba y mostraba sus cicatrices y moratones. La situación degeneró en un enfrentamiento entre los agentes de seguridad y otros individuos que pululan por los hoteles que se comportaron como matones con los periodistas, rompieron alguna de sus cámaras y trataron de impedir por la fuerza la grabación de los hechos.

Según Al Yazira, la violenta situación concluyó con la detención de la mujer, y la primera explicación que ofrecieron los portavoces del régimen libio es que sólo eran 'fantasías' de una persona que estaba bebida, para luego asegurar que sólo era un caso de violación criminal común. La tensión en el hotel de los periodistas invitados por el régimen libio aumentó después de lo ocurrido, que se ha visto sucedido por las constantes maniobras, muchas de ellas disparatadas y sin ninguna consistencia, según esos corresponsales, por hacer creíbles las afirmaciones incontrastables de las autoridades.

La situación de nuevo ha dejado a los periodistas acreditados ante el régimen del coronel Muamar al Gadafi sin poder corroborar las afirmaciones de la mujer, de unos 30 años de edad. El corresponsal de CNN Nick Robertson ha indicado en su twitter que el viceministro libio de Asuntos Exteriores, Khaled Kaim, repetidamente preguntado por los periodistas, ha afirmado que investigaría 'para saber del paradero, quién era la mujer y se lo haremos saber'.