'¿Dónde está el alma de mi hijo?' Es la pregunta que realizará una madre italiana al Papa. Benedicto XVI concederá una entrevista en televisión, que será difundida el próximo Viernes Santo por 'Rai Uno'. Pero hay trampa. Las preguntas, seis en total, no se realizarán en directo, sino a través de un video-mensaje que se retranmitirá en un monitor instalado en su biblioteca del Palacio Apostólico, desde donde se realizará la grabación de la entrevista, tres días antes de su difusión el próximo viernes.

La entrevista arrancará con la pregunta de una niña japonesa que, a través de un monitor, preguntará al Santo Padre sobre 'el sentido del dolor, en base a la vida y a las enseñanzas de Jesús', después del terremoto y tsunami que han asolado el país nipón.

La niña se llama Elena y será la primera en dirigirse al Papa el próximo Viernes Santo en el programa de la televisión italiana Rai Uno 'A su imagen', la primera vez que un Papa responde a las preguntas directas de los fieles.

La segunda pregunta será la realizada por la madre italiana, que desde hace dos años cuida de su hijo en coma La cuarta pregunta será realizada por una mujer musulmana provenente de Costa de Marfil que preguntará al Papa sobre Jesús como 'maestro de paz', mientras que la quinta la realizará un grupo de 7 jóvenes cristianos de Irak, una región que ha sufrido varios ataques a cristianos en los últimos meses, según ha informado la redacción del programa.

En un principio, el conductor del programa, Rosario Carello anunció que tan sólo se realizarían tres preguntas sobre Jesús al Pontífice, aunque la redacción ha reconocido que han llegado a la redacción miles de preguntas, por lo que ha sido necesario aumentar el número. Exactamente tres preguntas más.

El conductor del programa será Rosario Carello, director del programa de la Rai Uno 'A su imagen-preguntas sobre Jesús' desde el año 2008 y católico practicante. Aunque las imágenes correrán a cargo del Centro Televisivo Vaticano, ya que se realizan dentro del Estado vaticano, la dirección será confiada a Marco Brigliadori y a Valentina Rosa, miembros de la televisión italiana.