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Obama afirma que EEUU ha enviado un mensaje al mundo

'Cuando decimos que nunca olvidaremos, hablamos en serio', advierte el presidente a los bomberos del 11-S

ISABEL PIQUER

Barack Obama cerró ayer en Nueva York un capítulo de la historia de Estados Unidos. El presidente aterrizó en la ciudad damnificada hace diez años, en una mañana clara y fría, muy parecida a la del 11 de septiembre de 2001, para celebrar la muerte de Bin Laden y honrar la memoria de los desaparecidos en los ataques.

Su primera etapa le llevó al parque de bomberos 54, que perdió a 15 de sus hombres el día de los atentados, al desmoronarse las torres. 'He venido a daros las gracias', les explicó Obama. 'Cuando decimos que nunca olvidaremos, hablamos en serio. Siempre podréis contar con el respaldo de vuestro presidente y de vuestro Gobierno'. La muerte del líder de Al Qaeda 'manda un mensaje al mundo', subrayó el presidente, al margen de 'quién esté en el Gobierno' en Washington.

Hace su primera visita como jefe de Estado a la Zona Cero de Manhattan

El mandatario visitó poco después el puesto de la Policía que vigila el centro financiero de la ciudad. 'No olvidamos los sacrificios que habéis hecho', aseguró Obama. 'Lo que conseguimos el pasado domingo tiene mucho que ver con lo que vosotros hacéis todos los días'. El presidente iba acompañado del alcalde de Nueva York en el momento de la tragedia, Rudolph Giuliani, y de su sucesor, Michael Bloomberg.

Antes de reunirse en privado con familiares de las víctimas, el presidente depositó una ofrenda floral con los colores de la bandera en el monumento al 11-S: dos grandes espacios, en la huella misma de las torres, ahora vacíos pero que se llenarán de agua, un 'reflejo de la ausencia' de los 2.982 muertos y desaparecidos. El acto fue breve, sencillo, marcado por el silencio y unos minutos de reflexión.

Se reúne en privado con familiares de los fallecidos en las Torres Gemelas

Obama no pronunció discursos e hizo pocas declaraciones. Sus encuentros con los equipos de rescate y los familiares se celebraron en privado, lejos de la mirada de las cámaras. La Casa Blanca no quiso dar la impresión de que buscaba explotar el momento con fines políticos. Tanta discreción acabó por deslucir un evento que se tradujo sobre todo en atascos monumentales en Manhattan.

'El presidente cree que es apropiado viajar a Nueva York, tras el éxito de la misión contra Bin Laden, para reconocer las tremendas pérdidas sufridas por los neoyorquinos y el sufrimiento de las familias', explicó el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.

La Zona Cero es muy distinta del agujero de escombros de hace diez años e incluso del pozo de obras que Obama visitó con el senador John McCain en 2008, cuando ambos eran candidatos a presidente.

Pasado el orgullo patrio, vuelve a preocupar el paro y las hipotecas

En el emplazamiento de los rascacielos destruidos se están edificando, además del monumento, una terminal de transportes diseñada por el arquitecto español Santiago Calatrava; una torre de oficinas de 104 pisos, la Freedom Tower; y otra torre de 64 pisos, en la esquina opuesta, el World Trade Center 4. El monumento debería estar listo para las celebraciones del décimo aniversario de los atentados, en septiembre; el resto, en 2013.

La visita no acalló la polémica sobre la decisión tomada el miércoles por Obama de no difundir material gráfico de la muerte de Bin Laden. La Casa Blanca seguía luchando con las versiones cada vez más contradictorias de la operación. 'Seguimos recopilando información', dijo su portavoz. The New York Times aseguraba ayer que, contrariamente al fuego cruzado que describió el Gobierno, los disparos sólo se produjeron al inicio de la misión.

El de ayer fue un gesto muy simbólico, pero la Casa Blanca teme que el repunte de los sondeos tras la victoria contra Al Qaeda sea muy provisional y que el momento de 'unidad' creado por el recuerdo de los atentados, 'algo que trasciende los partidos y los gobiernos', como subrayó Obama ante los bomberos, no sobreviva al actual clima político.

Pasado el orgullo patrio, los temas que más preocupan a los estadounidenses siguen siendo el paro, las hipotecas y el precio de la gasolina. Mientras Obama estaba en Nueva York, el vicepresidente, Joseph Biden, y el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, se reunían en la Casa Blanca con los seis congresistas, demócratas y republicanos, encargados de buscar un plan para reducir el déficit colosal de Estados Unidos

Hoy, Obama se reunirá con el comando de los Navy Seals que mató a Bin Laden y después viajará a Indianápolis para hablar de economía. Un diario neoyorquino resumía ayer en portada el sentimiento de los estadounidenses: 'Gracias, señor presidente, pero ¿ahora qué?'.

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