El abogado del ex director gerente del Fondo Monetario Internacional Dominique Strauss-Kahn tiene clara su defensa. Benjamin Brafman declaró ayer al diario israelí Haaretz que en la vista que tendrá lugar el 6 de junio en Nueva York, su cliente 'se declarará no culpable y al final el tribunal reconocerá su inocencia', a pesar de los indicios que reunió la Policía y que señalan que el exdirector del FMI cometió un delito de ataque sexual contra una empleada del hotel de Nueva York donde se alojaba.

Brafman no quiso comentar al rotativo de Tel Aviv los detalles del caso y 'parecía irritado por los informes de los medios de comunicación franceses en el sentido de que el anterior jefe del FMI estaba obsesionado con el sexo'. El letrado también dijo que Strauss-Kahn, que hasta la semana pasada aspiraba a disputar la Presidencia de Francia, 'está preparado para una larga lucha'. Y consideró que la fianza que solicitó el tribunal de Nueva York donde se está viendo el caso (seis millones de dólares) es 'desproporcionada' y ha sido impuesta debido exclusivamente a 'la condición de famoso' de DSK.

Criado en una familia de ultraortodoxos judíos, aunque él habitualmente no usa la kipá, Brafman ha alcanzado cierta celebridad defendiendo a personajes populares como el difunto Michael Jackson, el capo mafioso Salvatore Gravano, el rey del juego por internet Jay Cohen o los raperos Jay-Z y Sean Combs.

Haaretz indica que Brafman se encuentra estos días en Israel visitando a uno de sus hijos, que es rabino y que reside en una villa del norte de Jerusalén, una zona ocupada ilegalmente por Israel desde la guerra de 1967 y en la que sólo residen colonos judíos.