La Policía noruega anunció este vierness que las 76 víctimas del doble atentado del pasado viernes en Oslo y la isla de Utøya han sido identificadas y que sus nombres se darán a conocer esta tarde.

'Todas las víctimas han sido identificadas y el número de muertos y desaparecidos se corresponde', declaró en rueda de prensa Johan Fredriksen, uno de los máximos responsables de la policía de Oslo.

Agregó que las fuerzas de seguridad están 'trabajando para contactar e informar a todos los familiares'.

A las 16.00 GMT se darán a conocer los nombres de las víctimas cuyos allegados hayan podido ser informados, precisó.

Por otra parte, no descartó que la cifra de muertos pueda aumentar, ya que todavía hay 'heridos en estado crítico' que se encuentran ingresados.

Mientras tanto, el fiscal de la Policía Pal-Fredrik Hjort Kraby anunció que dos psiquiatras forenses comenzarán la semana que viene a estudiar el estado mental de Anders Behring Breivik, el autor confeso de los atentados y que deberán determinar antes del próximo 1 de noviembre si puede ser declarado penalmente responsable.

'Debemos dejar que sean los expertos los que determinen si el presunto asesino puede o no comparecer ante la Justicia. Cuando hayan concluido (su trabajo), sabremos más', declaró.

Respecto a Breivik, que está siendo sometido este viernes a un segundo interrogatorio, el fiscal señaló que se mantiene 'manifiestamente calmado' y agregó que no ha cambiado en su comportamiento

'Está más que dispuesto a explicarlo todo', agregó.

Asimismo, indicó que no se esperan nuevos resultados de este segundo interrogatorio, que se limita a revisar el protocolo de la primera entrevista que le fue realizada el fin de semana tras su detención.

Por otra parte, llamó a la población a hacer llegar a la policía cualquier pista, así como fotografías y vídeos de los minutos previos y posteriores al atentado con coche bomba contra el distrito gubernamental de la capital que costó la vida a ocho personas.

Otras 68 personas, en su mayoría jóvenes y adolescentes perdieron la vida en el posterior tiroteo en el campamento de las juventudes socialdemócratas en la isla de Utøya, a 40 kilómetros de la capital.