Nafissatou Diallo, la empleada de hotel que fue presuntamente violada por Dominique Strauss-Kahn, ha presentado una demanda por daños y perjuicios contra el exjefe del FMI al denunciar 'un ataque violento y sádico'. Diallo ha preferido adelantarse a la decisión de la Fiscalía de Nueva York que el próximo día 23 debería anunciar si tiene o no suficientes pruebas para llevar a Strauss-Kahn a juicio.

Kenneth Thompson, el abogado de la empleada guineana, sigue de esta forma la estrategia que inició desde la primera vista el pasado junio: contar la versión de su clienta a la opinión pública para ejercer presión sobre la Fiscalía, que parece estar barajando retirar los cargos tras descubrir inconsistencias en el testimonio de Diallo, tanto en su pasado, y más particularmente en su tramitación de visado, y sobre todo en su versión de lo que pasó aquel 14 de mayo en la habitación 2806 del Sofitel de Manhattan.

La querella no reclama ningún tipo de compensación económica concreta

Thompson y su colega de bufete, Douglas Wigdor, prometen informar al jurado de episodios parecidos ocurridos en otros hoteles y relatar otros incidentes de acoso sexuales protagonizados por el exdirector del FMI, aunque no dan detalles. Los letrados añaden que el ataque de Strauss-Khan causó a su cliente daños 'físicos y psicológicos', perjudicó de forma 'permanente' su reputación, y le provocó un cuadro de angustia mental severa y estrés emocional 'del que quizá nunca llegue a recuperarse completamente'.

La demanda, que no pide compensación económica, asegura que el político francés 'atacó sexualmente Diallo con intención, brutalidad y violencia, y la humilló, degradó, abusó y le robó su dignidad de mujer'. Los detalles son los que ya contó Thompsona la prensa hace dos meses. Strauss-Kahn atacó a la empleada con tanta violencia que le produjo magulladuras en la vagina y le desgarró un ligamento en el hombro.

El ex jefe del FMI huyó luego 'de la escena del crimen con tanta prisa que tenía pasta de dientes por toda la boca y miraba por encima de su espalda' con suspicacia, denuncian los abogados.

Los letrados dicen que relatarán otros abusos sexuales del exdirector del FMI

La demanda, que se cursó el pasado lunes, se presenta en el Bronx, primero porque ahí es donde vivía Diallo y segundo por el llamado efecto Bronx, dada la supuesta generosidad de sus jurados, especialmente hacia víctimas desfavorecidas. 'Los jurados civiles del Bronx son el mayor instrumento de redistribución de la riqueza desde el Ejército Rojo', bromeaba hace unos días Ron Kuby, un conocido abogado defensor de Nueva York, al explicar la decisión de su colega. 'En su calidad de socialista, Strauss-Kahn debería aplaudir la idea', apostilló.

Acuerdo descartado

La postura de los abogados de Strauss-Kahn sigue siendo la misma. Piden que se desestimen todos los cargos, descartan un acuerdo y siguen asegurando que fue un episodio de sexo consentido.

Los abogados de Strauss-Kahn piden que se desestimen todos los cargos

En un escueto comunicado, los letrados aseguraron que 'siempre' habían mantenido que 'la motivación del señor Thompson y de su clienta era hacer dinero'. William Taylor y Benjamin Brafman aseguraron que la presentación de esta demanda civil 'acaba con cualquier duda que pudiera haber al respecto', y añadieron que su cliente se defenderá 'vigorosamente' ante estas acusaciones.