Japón tendrá un sexto primer ministro en cinco años. Naoto Kan se vio arrollado por el mayor desastre en el archipiélago desde la II Guerra Mundial a los nueve meses de llegar al poder y ayer hizo pública su dimisión como líder del Partido Democrático (PD).

La sociedad japonesa pedía su cabeza desde mayo, pero en junio Kan superó in extremis una moción de censura gracias a la promesa de dimitir una vez que la reconstrucción de las zonas afectadas por el terremoto y el tsunami del pasado 11 de marzo estuviese encauzada. “Se han cumplido los requisitos que estipulé, voy a dejar el puesto de presidente del partido, tal y como me comprometí a hacer el pasado 2 de junio”, explicó Kan en la reunión de la Ejecutiva de su formación política. Está previsto que Kan abandone su cargo como primer ministro el lunes, día en el que el PD eligirá un nuevo líder. Entre los aspirantes están el ministro de Finanzas, Yoshikido Noda, y el extitular de Exteriores, Seiji Maehara.Los requisitos a los que hacía referencia Kan son tres leyes: una sobre un presupuesto extraordinario para la reconstrucción, otra para la emisión de deuda con la que financiar esa tarea y una tercera, para promover las energías renovables tras el accidente de Fukushima.

Los daños causados por el tsunami a varios reactores de esta central desencadenaron la peor catástrofe nuclear en 25 años y los japoneses acusaron a la empresa propietaria, Tepco, y al Gobierno de no haber actuado con celeridad y de haber ocultado información durante las primeras horas del desastre.