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Los indignados israelíes sacan a la calle a 450.000 personas

La Marcha del Millón contra la desigualdad ha sido la mayor protesta en la historia del país

EUGENIO GARCÍA GASCÓN

Más de 450.000 personas de todas las edades y condiciones salieron anoche a la calle en un gran número de localidades israelíes para exigir al Gobierno de Binyamin Netanyahu un cambio político trascendente que elimine las grandes desigualdades económicas que se observan en la sociedad y que crecen continuamente en detrimento de la justicia social.

La Marcha del Millón fue, según la Policía, la mayor protesta en la historia de Israel, aunque el número de participantes al final fue inferior al previsto y se celebró 52 días después de que se iniciaran las protestas contra el abusivo precio del requesón, que los israelíes consumen de manera cotidiana en el desayuno. La protesta se extendió primero a través de los foros sociales de internet adoptando la forma de un boicot y luego llegó a las calles, con tiendas de campaña incluidas, para terminar con una petición más generalizada de justicia social.

Los líderes de la Marcha del Millón advirtieron anoche de que si el gobierno no reacciona pronto, las protestas se extenderán. Los indignados creen que el Gobierno está jugando con ellos la carta del tiempo; es decir, pretenden dejar pasar los días y las semanas con la esperanza de que las protestas remitan por la fatiga de los manifestantes.

Líderes de los indignados han asegurado que las protestas entraron anoche en una nueva fase, más activa, en la que esperan que el Gobierno dé 'soluciones' a los problemas.Muchas tiendas de campaña que se han levantado en el centro de Tel Aviv en las últimas semanas, y en las que inicialmente vivían jóvenes que exigían una vivienda asequible, desaparecerán. El céntrico Paseo Rotschild se convertirá en un lugar de acogida para todos aquellos que quieran sumar su apoyo a las demandas sociales que sacuden al país.

En Tel Aviv se reunieron más de 250.000 personas, que corearon: 'El pueblo pide justicia social'. En uno de los edificios se proyectaba un discurso de Martin Luther King.En Jerusalén, 60.000 personas se congregaron muy cerca de la residencia del primer ministro Netanyahu. Riadas de gente continuaban llegando a ese lugar pasadas las nueve y media de la noche, la hora en la que dio comienzo la protesta. En Haifa se reunieron 40.000 personas; una parte importante de ellas eran árabes israelíes que exigían más justicia, puesto que en muchos aspectos se consideran marginados por el Estado.

Yosi Shalom, el líder estudiantil universitario de Haifa que participó en la organización de la protesta, dijo: 'No hay una escena más hermosa que la solidaridad y el espíritu social que vemos aquí. Es muy emocionante ser miembro de esta protesta. Como estudiante, la lección más importante que he aprendido a lo largo de mi vida la he aprendido en las últimas semanas'.

Shalom concluyó: ' Ha llegado el momento de salir a la calle y luchar por un futuro mejor y por derechos para todos. Los estudiantes, como representantes de la nueva generación, tenemos responsabilidades sociales que no se limitan a las universidades'.

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