Menos mayonesa y más verdura. Menos patatas fritas y más variedad de alimentos. Francia inauguró recientemente un nuevo régimen dietético para los comedores escolares donde almuerzan unos seis millones de niños, desde el parvulario hasta la Secundaria. La medida ha sido calificada de 'victoria' por las federaciones de padres de alumnos, pero viene a agitar aún más otro debate que está creciendo en el país. A causa de los recortes de presupuestos, cada vez más municipios y provincias de derechas prohíben los comedores a los hijos de padres en paro.

El Gobierno hizo publicar en el Diario Oficial del Estado el decreto que estipula la entrada en vigor inmediata del nuevo reglamento sobre 'calidad nutritiva' de las cantinas escolares. En virtud del texto, 'cuatro o cinco platos deberán ser propuestos para cada almuerzo o cena, y forzosamente uno de ellos será un plato principal con acompañamiento'. Por otra parte, el agua y el pan estarán disponibles en bufeé libre, pero no así como ocurría hasta ahora las salsas altamente calóricas y con colesterol. Sal, especias, mayonesas, salsas y ketchup sólo se entregarán en una única dosis con el plato que acompañan, indica el decreto.

Las patatas fritas son la otra gran víctima de la nueva regulación. Podrán ser propuestas sólo en cuatro de cada 20 menús, esto es, una vez por semana en promedio como máximo. Por el contrario, en ese lapso deberá haber 'como mínimo diez menús' con 'verduras, ensalada o fruta fresca en entrante o en acompañamiento del plato principal'.