Un grupo de estudiantes islámicos ha asaltado la embajada británica en Teherán saqueando y destruyendo algunos documentos de sus instalaciones. Los primeros incidentes se produjeron por la mañana y al caer la tarde los ataques a la legación, antes de acabar definitivamente, se intensificaron. (Ver fotogalería)

Tras varios ataques a la legación, la Policía pudo finalmente desalojar a los ocupantes del edificio y de sus inmediaciones. Los estudiantes habían logrado encaramarse al muro de la embajada, situado en una amplia finca del norte de la capital iraní, con banderas y pancartas, mientras un grupo numeroso entraba en las instalaciones. Allí, retuvierona seis miembros del personal de la Embajada británica no identificados, que fueron liberados por las fuerzas de seguridad y entregados a un representante de su Gobierno pasadas las 19.00 horas (15.30 GMT).

Los manifestantes habían retenido a seis miembros de la embajada 

Este mediodía, centenares de manifestantes habían realizado el primer asalto, al término de una manifestación convocada contra el Gobierno de Londres, después de las últimas sanciones económicas impuestas por ese país contra el Gobierno de Mahmud Ahmadineyad por su programa nuclear. La televisión estatal mostró imágenes de las personas que han conseguido acceder al recinto lanzando piedras contra las ventanas.

Por la tarde, los manifestantes se hicieron más numerosos. Exigían a la Policía la liberación de los compañeros que fueron detenidos durante los primeros disturbios. Los concentrados, estudiantes ultraconservadores del régimen islámico, hicieron público un comunicado en el que reiteraban la petición de que se expulse de inmediato al embajador británico y se rompan totalmente las relaciones con el Reino Unido, país al que denominan 'el zorro viejo'.

Los estudiantes exigen la expulsión del embajador británico 

También afirmaban que no tenían intención de retirarse del lugar y propugnaban la ocupación permanente de la embajada británica, como sucedió con la de Estados Unidos el 4 de noviembre de 1979, que duró 444 días y llevó a la ruptura de relaciones de Washington con Teherán. Los ocupantes aseguraban que sólo saldrían si se lo ordena el líder supremo de la República Islámica, el ayatolá Alí Jamaneí. Estos mismos estudiantes dicen que han sacado 'documentación muy importante' de la embajada del Reino Unido y que la han trasladado a un 'lugar seguro'.

Según la agencia Reuters, los manifestantes quitaron la bandera británica, le prendieron fuego y pusieron en su lugar una iraní. La misma agencia asegura que varias personas han lanzado cócteles molotov dentro del edificio. Según AP, los estudiantes se enfrentaron primero a la policía antidisturbios gritando 'vamos a tomar la embajada' y 'muerte a Inglaterra'.

El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) en un reciente informe señaló la sospecha de que Teherán estaría construyendo la bomba atómica. El documento derivó en una batería de sanciones que comenzaron por la decisión del ministro de Finanzas británico, George Osborne, de romper de todos los vínculos financieros y crediticios con los bancos iraníes, incluido el Banco Central de Irán. EEUU hizo lo propio e Irán amenazó con represalias. 

El pasado domingo, el Parlamento iraní aprobó reducir las relaciones diplomáticas con los británicos, decisión firmada el lunes por el Consejo de Guardianes y que incluye la expulsión en dos semanas del embajador Dominick John Chilcott.

Reino Unido ha condenado la 'inaceptable' irrupción en su embajada en Irán y ha pedido al Ejecutivo iraní que defienda a los diplomáticos que se encuentran en ese país. Algo a lo que, como ha recordado el Gobierno británico, está obligado el Ejectutivo de Ahmadineyad según las leyes internacionales. De momento, la admimistración británica ha recomendado a todos sus ciudadanos residentes en Irán que 'permanezcan en sus casas, actúen de manera discreta y esperen a próximas recomendaciones'.  

EEUU y Rusia condenan el saqueo a la embajada de Reino Unido

Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores iraní ha lamentado 'el comportamiento inaceptable de algunos manifestantes'. Según un comunicado, los disturbios se han producido 'a pesar de los esfuerzos de la Policía (para evitarlos) y el refuerzo de las medidas de protección de la embajada (del Reino Unido)' y pide que se adopten 'las medidas necesarias para acabar con el problema de forma urgente'.  

La Casa Blanca ha condenado 'en los términos más enérgicos' el asalto y ha exigido a Teherán que proteja todas las legaciones diplomáticas. Asimismo, Rusia, que al igual que China rechaza las propuestas occidentales para imponer nuevas sanciones internacionales contra el régimen iraní, ha expresado su apoyo a los diplomáticos de Reino Unido y ha instado a Ahmadineyad a resolver lo que consideran una violación de las normas del derecho internacional.