Manuel Antonio Noriega, exmandatario de Panamá, ha embarcado en un avión en el aeropuerto parisino de Orly para ser extraditado a su país, según ha informado el cónsul de Panamá en Francia, Arístides Gómez de León.

El avión en el que viaja el dictador, de la compañía española Iberia, tenía programada su salida de París a las 07.40 hora local (06.40 GMT) y ha llegado a Madrid, donde ha hecho escala, aproximadamente dos horas después.

Estaba previsto que Noriega saliera de Madrid en un vuelo también de Iberia, programado a las 12.40 hora local (11.40 GMT), que ha salido con 80 minutos de retraso y ha despegado finalmente a las 13:57 horas.  La escala en la capital española se explica debido a que no hay vuelos directos entre París y la capital panameña.

Cuando ha llegado a Madrid, varias personas han decidido no viajar debido a que se encontraba Noriega dentro de los pasajeros del avión. Informados de la noticia por los televisores de la Terminal de que el exmandatario iba a ser extraditado a través Madrid, algunos han decidido no viajar cuando finalmente han conocido que iban a viajar con Noriega 'por lo que pueda pasar allí'.

Noriega ha pasado por la comisaría de la T4 donde ha estado 4 horas. Siguiendo el protocolo de extradiciones, Noriega y sus acompañantes han vuelto a salir de las dependencias policiales con los agentes españoles para dirigirse a embarcar en el vuelo entre Madrid y Panamá.

Noriega ha pasado 20 años de prisión en EEUU

Precisamente Estados Unidos ha tenido que dar luz verde a la justicia francesa para que ahora Noriega pueda volver extraditado a su país -previamente fue extraditado a Francia -, donde debe ser encarcelado.

Noriega ha sido condenado en su ausencia en Panamá a tres penas de 20 años y aunque ha aceptado su entrega, tiene intención de 'demostrar (su) inocencia', según explicó en su última comparecencia ante el Tribunal de Apelación de París el pasado 23 de noviembre.

Noriega, que se considera 'prisionero de guerra' después de estar encarcelado en Estados Unidos durante 21 años, ha cumplido en París una pena de siete años de cárcel por blanqueo de dinero del narcotráfico cometido en Francia entre diciembre de 1988 y su derrocamiento por las tropas estadounidenses en llamada Operación Causa Justa en diciembre de 1989, aunque previamente de llegar al poder había trabajado para la CIA.