El Costa Concordia no ha sido el único gigante en encallar frente a la pequeña isla de Giglio; con el rascacielos flotante también lo ha hecho la reputación y una parte de los pingües beneficios económicos de un sector en el que hasta ahora se enseñoreaba la empresa propietaria del barco, Carnival Corporation.

Los directivos de esta compañía, líder mundial en el turismo de crucero, temen ahora que las imágenes del coloso derrotado por un simple escollo en el Mediterráneo quede durante años en la memoria de sus potenciales clientes. Las pérdidas que ya ha confirmado la misma compañía no son astronómicas para un emporio semejante, pero sí lo son las previsiones independientes de costes futuros.

Sólo por no poder utilizar el barco, la empresa perderá 75 millones de euros

Antes de la apertura de las principales plazas bursátiles (Carnival cotiza en Londres y en Nueva York) ayer, una nota de la compañía calculó en entre 85 y 95 millones de dólares (67 y 75 millones de euros) lo que dejará de ingresar la empresa este año por la imposibilidad de utilizar el Costa Concordia. La nave estará fuera de uso un año como mínimo; eso si no acaba en el desguace, algo que sus dueños no se han atrevido aún a descartar.

Sin embargo, esta cifra es seguramente la menor de las preocupaciones de esta empresa. Carnival y su principal rival, la Royal Caribbean Cruises, controlan las tres cuartas partes del turismo mundial de cruceros, que mueve al año 30.200 millones de euros.

Del varapalo que para la imagen de Carnival ha representado este accidente dio fe ayer el desplome de sus acciones en la bolsa de Londres, que perdieron un 16,3% de su valor. A mediodía, sus títulos habían descendido 348 puntos. Este batacazo se traduce en que la empresa vale hoy 845 millones de euros menos que antes del naufragio.

'La Stampa' cita cifras de 3.000 millones de euros en indemnizaciones

Lo peor, sin embargo, puede estar por venir. El presidente y consejero delegado de la compañía Costa Cruceros (una de las 12 filiales de Carnival, incluida la española Ibero Cruceros), Pier Luigi Foschi, confirmó ayer en Génova que, a las pérdidas directas, hay que añadir 'una serie de costes que no se pueden calcular y que están relacionados con los seguros'.

Carnival cifró ayer en 30 millones de dólares (23 millones de euros) la cobertura de sus seguros para los daños ocasionados en el navío y otros 10 millones de dólares (7,8 millones de euros), para cubrir daños personales por el accidente.

El previsible aumento de los seguros aumentará los costes futuros

Una nimiedad, al menos según las cifras citadas ayer por el diario italiano La Stampa. El rotativo plasmó un cálculo de al menos 450 millones de euros sólo para reparar el barco; es decir, más de la mitad de su precio de coste de unos 800 millones de euros. Con respecto a las indemnizaciones, el diario turinés recoge la cifra de 3.000 millones de euros en compensaciones personales.

A estas cantidades habrá que sumar el previsible aumento del precio de los seguros y, sobre todo, la repercusión negativa en las contrataciones de cruceros cuando la temporada de reservas acaba de empezar. La tragedia del Costa Concordia augura un mal año para el turismo de supuesto lujo flotante.