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Berlusconi, imputado por revelar información secreta

'Il Cavaliere' está acusado de filtrar a uno de sus periódicos un pinchazo telefónico que puso en apuros a la candidatura de Prodi en 2006

DANIEL DEL PINO

Hay cosas que no cambian en la vida de Silvio Berlusconi. El exprimer ministro italiano tendrá que ir a juicio por el caso Bnl-Unipol, en el que está imputado por revelación de información secreta, lo que supone el cuarto proceso judicial abierto contra Il Cavaliere. La primera audiencia se celebrará el 15 de marzo.

Así lo ha decidido esta mañana la jueza para la audiencia preliminar, Maria Grazia Domenica, quien cree que la Fiscalía de Milán ha presentado pruebas suficientes para acusar a Berlusconi de filtrar en 2005 a Il Giornale, diario de su propiedad, un pinchazo telefónico en el que el exlíder de los Demócratas de Izquierda, Piero Fassino, le decía al administrador de la aseguradora Unipol, Giovanni Consorte: '¿Entonces, tenemos un banco?', con fines electorales.

La conversación entre Fassino y Consorte se refería a la compra frustrada del BNL por parte de Unipol (abortada más tarde por las autoridades por especulación) y fue grabada por la Fiscalía de Milán, que estaba investigando a Consorte por otro delito. Fassino, según decidió la Justicia, no tenía nada que ver con la maniobra de Unipol, pero su imagen y la de toda la izquierda que luchaba por ganar a Berlusconi en las elecciones de 2006, quedaron muy tocadas.

Hasta el punto de que Romano Prodi, que finalmente sería primer ministro, perdió unos 20 puntos de ventaja con respecto a Forza Italia de Berlusconi en los meses posteriores a la publicación de la llamada.

La particularidad del caso está en que el pinchazo telefónico era secreto. Los fiscales no habían depositado las actas de la acusación contra Unipol y, por tanto, no lo habían transcrito.

¿Cómo llegó a manos de Il Cavaliere? Según los fiscales, en una memoria Usb que Roberto Raffaeli, exdirector de Research Control System, la empresa contratada por la Fiscalía para realizar las grabaciones, y el empresario Fabrizio Favata, le llevaron la noche del 24 de diciembre a la mansión de Arcore.

A aquella reunión también asistió Paolo Berlusconi, hermano de Il Cavaliere y que en aquella época dirigía Il Giornale. Los cuatro hombres escucharon la conversación de Fassino y según declararía Favata: 'Berlusconi me prometió su gratitud eterna'. Una semana más tarde, la frase acabó en la portada de periódico.

Berlusconi esta mañana no negó haber recibido a Raffaeli y Favata en su casa -'Recibo a tanta gente'-, pero sí aseguró a la jueza no 'haber escuchado dicha grabación. Si no, me acordaría'. Su abogado, Niccolò Ghedini, ha cargado como de costumbre contra los fiscales.'Se trata del primer proceso en Italia por un delito de este tipo. Ha ido todo como estaba previsto y ahora hemos perdido la cuenta de los procesos. Es otro nuevo golpe de la Fiscalía', dijo.

Berlusconi tiene ahora mismo abiertos los casos Mills, Ruby y MediasetLa Fiscalía de Milán solicitó el envío a juicio del exprimer ministro el 15 de septiembre del año pasado. Y ahora Il Cavaliere se junta de nuevo con cuatro procesos judiciales: el caso Ruby, por abuso de poder y prostitución de menores; el caso Mediaset, por evasion fiscal y apropiación indebida de derechos televisivos; y el caso Mills, por corrupción.

En este último, el Tribunal de Milán acusa a Berlusconi de haber pagado 400.000 euros al abogado británico David Mills por testificar a su favor en dos procesos antiguos  (caso Sme por fraude y el de los sobornos a la Guardia de Finanzas). El juicio se encuentra en su fase final después de haber sufrido graves retrasos gracias a las tretas legales de Berlusconi y si el próximo día 14 los jueces no emiten una sentencia, prescribirán los delitos. 

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