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La ONU elabora una lista de criminales de guerra sirios

Una periodista francesa herida por bombardeos en Homs pide auxilio urgente

EUGENIO GARCÍA GASCÓN

Un grupo de expertos en derechos humanos de las Naciones Unidas dijo en Ginebra que la ONU ha elaborado una lista secreta de altos funcionarios y militares sirios que presuntamente han cometido crímenes contra la humanidad durante los 11 meses de represión de las protestas contra el régimen de Bashar al Asad, unos crímenes por los que más pronto o más tarde tendrán que responder ante la Justicia.

La ONU prefiere no hacer pública la lista, que aparentemente incluye al presidente Al Asad, porque considera que, sin dar los nombres, se ejerce más presión disuasoria sobre el régimen. Siria no es miembro de la Corte Penal Internacional (CPI) y por lo tanto su jurisdicción no se aplica en ese país, de modo que hay un vacío legal importante que en principio impide que la CPI pueda juzgar a los altos cargos sirios.

No obstante, existe la posibilidad de que el Consejo de Seguridad de la ONU inste a la CPI a investigar los presuntos crímenes contra la humanidad que se han cometido en Siria, pero esta posibilidad es más bien teórica porque es probable que tanto Rusia como China veten una hipotética resolución en ese sentido.

Los crímenes que se le imputan al régimen incluyen el asesinato de mujeres y niños, el bombardeo de zonas residenciales y la tortura de manifestantes heridos en los hospitales. Los expertos de la ONU dicen que los rebeldes del Ejército Sirio Libre también han cometido crímenes contra la humanidad, 'aunque no en una escala comparable'.

Sobre el terreno, fue otra jornada de gran violencia en distintas provincias, especialmente en Homs, que una vez más sufrió continuados bombardeos en los barrios donde se han hecho fuertes los rebeldes. Activistas de la oposición indicaron que en el conjunto del país murieron al menos 46 personas, incluidos 13 varones de una misma familia que fueron ejecutados en la provincia de Hama. También murieron al menos ocho soldados leales al régimen.

Los crímenes que se le imputan al régimen incluyen el asesinato de mujeres y niños

Los cadáveres de los periodistas occidentales Marie Colvin y Rémi Ochlik, muertos el miércoles, continúan en Homs a la espera de ser evacuados. La periodista francesa Edith Bouvier, de Le Figaro, que resultó herida en el mismo bombardeo, hizo un llamamiento urgente a Francia para que la evacue inmediatamente a Líbano. Bouvier tiene un fémur roto y necesita con urgencia atención médica que no puede recibir en el hospital temporal del sitiado barrio de Baba Amr, que volvió a recibir una intensa dosis de bombardeos de tanques y artillería, algo que viene repitiéndose desde el 4 de febrero.

Baba Amr sigue aislado por las Fuerzas de Seguridad. Por ahora, sólo han hecho amagos de penetrar con tanques e infantería, pero han tenido que retirarse por la fuerte resistencia rebelde. Cientos de insurgentes armados han creado allí un baluarte hasta ahora inexpugnable, donde también hay millares de civiles que cada día tienen menos alimentos y medicinas. Activistas sirios dicen que en Baba Amr se necesitan con urgencia productos básicos como pan y leche.

La posibilidad de que se abra un corredor humanitario durante varias horas al día, que permita a la Cruz Roja entrar en Baba Amr con alimentos y medicinas, es una iniciativa que han propuesto Francia y otros países occidentales, pero que de momento no se ha materializado. Además de las críticas del presidente francés, Nicolas Sarkozy, el primer ministro británico, David Cameron, tildó los ataques de 'asesinatos' y 'matanzas'.

Además, se registraron incidentes violentos en otras provincias. En Derá, donde estalló la revuelta el pasado 15 de marzo, hubo choques entre desertores y soldados con varios muertos en ambos bandos y, en Alepo, se dispersó con violencia a cientos de estudiantes universitarios.

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