Desde primera hora de este lunes efectivos de las fuerzas de seguridad leales al régimen de Bachar al Asad y el Ejército Libre Sirio (ELS) se enfrentan en el distrito de Mezeh de Damasco. Según ha informado la televisión estatal, tres 'terroristas' y un agente antidisturbios han muerto, aunque las organizaciones opositoras han apuntado a un número superior de víctimas mortales y hablan de hasta 30 muertos, la mayoría en zonas del sur y el este del país.

Según varios testimonios citados por las agencias internacionales, las hostilidades comenzaron entorno a la media noche con fuego de artillería pesada y morteros en una zona cercana a algunos edificios oficiales del Gobierno. 'Hay enfrentamientos cerca del mercado de Hamada y se pueden escuchar explosiones y disparos en todas partes. La Policía ha bloqueado todas las calles en esa zona', dijo a Reuters un vecino.

La violencia en la capital comenzó después de que explotara ayer un coche bomba en Alepo, la segunda ciudad del país. El ataque dejó al menos tres muertos y 25 heridos. Ya el sábado, dos coches bomba en Damasco dejaron casi una treintena de muertos y más de 200 heridos.

Cientos de personas se reunieron en Damasco para homenajear a las víctimas. Según el relato de varios activistas, la Policía cargó contra unas 200 personas en cuanto empezaron a corear consignas contra Asad. Entre ellos estaba Mohamed Sayed Rassas, líder del movimiento opositor Cuerpo Nacional por el Cambio Democrático, que había visitado recientemente China y Rusia para pedir a ambos países que ejercieran de mediadores con el régimen de Asad.

Según ha confirmado la agencia EFE, esta mañana llegó a Damasco una misión de observación de la ONU y de Organización de la Conferencia Islámica (OCI) para promover un alto el fuego y evaluar la situación humanitaria, informaron a la agencia fuentes de ambas organizaciones en Siria. Su objetivo será también el de preparar una nueva visita del enviado conjunto de la ONU y de la Liga Árabe para Siria, Kofi Annan.

La Cruz Roja exige que se tomen 'medidas urgentes' para paliar los efectos de la violencia

Por otro lado, Rusia y el Comité Internacional de la Cruz Roja han emitido una declaración conjunta en la que instan al Gobierno sirio y a las milicias sublevadas a sumarse a una propuesta de alto el fuego de dos horas diarias para permitir que se preste asistencia humanitaria a los afectados por la violencia. 'Las partes han pedido al Gobierno sirio y a todos los grupos armados que se oponen a él que accedan sin dilación a realizar pausas humanitarias diarias', ha informado el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov.

Este acuerdo es el resultado de las conversaciones mantenidas este lunes en Moscú entre Lavrov y el presidente del CICR, Jakob Kellenberger, quien había advertido previamente de que la situación humanitaria en Siria probablemente empeorará y había subrayado la necesidad de que se tomen 'medidas urgentes' para paliar los efectos del periodo de violencia que comenzó hace un año.

El CICR y la Media Luna Roja Árabe Siria han logrado llegar hasta algunas de las zonas afectadas por los enfrentamientos y entregar alimentos, medicinas y otros artículos básicos a miles de personas, pero Kellenberger considera que no es suficiente. 'Sigue siendo esencial que cada día cesen los enfrentamientos durante un periodo de al menos dos horas para poder realizar con seguridad evacuaciones urgentes por motivos médicos y para que la ayuda llegue rápidamente a las personas vulnerables', destacó en un comunicado.