El escenario desarrollado hoy en la ONU sobre la situacion de los palestinos es crudo pero esclarecedor. Decenas de palestinos desarmados han muerto en el último año en Gaza y Cisjordania a manos de las fuerzas de seguridad y de colonos israelíes. Y éste no es el único drama. La pobreza, la pérdida de hogares y los campos de refugiados son el pan de cada día del pueblo palestino.

La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, ha denunciado en la presentación de un nuevo informe que estas muertes han sido 'innecesarias' y ha llamado a Israel a poner fin al uso de municiones reales contra civiles palestinos.

Asimismo, Pillay ha querido recordar que el bloqueo al que Israel somete a la franja de Gaza está causando 'pobreza, desempleo y deterioro de la salud, la educación y los servicios de agua y saneamiento'.

La expansión de los asentamientos israelíes, que contravienen las resoluciones de la ONU a este respecto e infringen el derecho internacional, es otro de los asuntos que provocan 'fricción' en la región, según la alta comisionada.

Tampoco se ha olvidado Pillay de condenar la 'violencia de los colonos', que han causado la muerte de varios palestinos el pasado año. 'El gobierno israelí debe proteger a los palestinos y sus propiedades frente a la violencia de los colonos. Es esencial que se asegure que los palestinos puedan acceder fácilmente a las estaciones de la policía israelí para registrar sus quejas, si es que Israel quiere poner fin a la violencia de los colonos', explicó Pillay.

'El gobierno israelí debe proteger a los palestinos y sus propiedades'

También ha habido críticas para la parte palestina, aunque de menor calado. Pillay ha subrayado la la necesidad de que los líderes palestinos 'refuercen la protección de las libertades de expresión, asociación y reunión, porque son garantías esenciales para la sociedad abierta y democrática a la que los palestinos han aspirado durante tanto tiempo'.

La situación en los territorios palestinos es más dramática estos días tras el último bombardeo de la aviación israelí, que causó la muerte de 25 personas, entre ellos varios niños, y tras acciones como el cierre dos televisiones palestinas el mes pasado.