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Portugal se paraliza por segunda vez en medio año

La huelga general interrumpe gran parte de los servicios de transportes, los servicios de bomberos, recogida de basuras y los puertos

AGENCIAS

Portugal ha sentido los primeros efectos de la huelga general organizada este jueves con la interrupción del metro de la capital, los servicios de bomberos, la recogida de basuras y el cierre de actividades portuarias.

El paro sindical estaba convocado sólo por el sindicato comunista CGTP (Confederación General de Trabajadores Portugueses), que es el mayor del país. La otra gran fuerza sindical del país, UGT (Unión General de Trabajadores) no apoyó esta convocatoria. El lema principal que se ve hoy en Portugal es 'ocupa las calles, bloquea todo'.

Los dirigentes de la CGTP, encabezados por su nuevo secretario general, Armenio Carlos, acudieron a un cuartel de bomberos de Lisboa y a uno de sus principales centros de recogida de basuras para marcar el inicio de la protesta.

Los paros en los transportes ya se han notado. Portavoces del sindicato han asegurado que al menos quince barcos que se dirigían hacia Portugal han sido desviados de su ruta por el cese de actividades en las instalaciones. Además, las comunicaciones ferroviarias han sufrido interrupciones, sobre todo en las salidas de las zonas urbanas desde esta madrugada y esta mañana estaba paralizado, incluida la ruta internacional Lisboa- Madrid. El metro de la capital cerró a media noche y no ha vuelto a abrir. Con respecto a los aeropuertos, la empresa nacional ANA  ha recomendado a los pasajeros que se cercioren de la salida de sus vuelos antes de desplazarse a las terminales. Hay muchos hospitales sólo aceptan emergencias.

Además hoy, Portugal ha anunciado que abandona definitivamente el proyecto de ejecución del AVE con España. La inversión prevista era de 1.400 millones de euros y fue adjudicado por el anterior Gobierno socialista de Portugal, pero en junio de 2011 el actual gobierno luso lo suspendió. 

Los manifestantes declaran que es el mayor paso atrás que se ha dado en derechos laborales desde que Portugal volvió a la democracia en 1974.

Desde que el conservador Pedro Passos Coelho llegó al poder con las elecciones anticipadas de junio de 2011, se han dado dos huelgas, incluyendo la de este jueves. La primera se convocó el pasado 24 de noviembre y contó con el apoyo de UGT.

Esta huelga se ha convocado en protesta por la reforma laboral y la política económica del Gobierno, que ha adoptado medidas de austeridad drásticas y reformas estructurales, entre las que cabe destacar la liberalización del mercado laboral. La justificación del Ejecutivo luso para adoptar estas medidas es que debe cumplir los requisitos del rescate financiero de 78.000 millones de euros que obtuvo Portugal el año pasado. Este año el paro ha superado el 14% y el Gobierno ya ha anunciado que se espera un decrecimiento del 3,3% en la economía.

El Ejecutivo portugués ha declarado que espera una repercusión inferior a la huelga de noviembre, que no supuso ningún cambio en la política económica que se estaba imponiendo. 

Los sindicatos, los empresarios y las autoridades no darán porcentajes sobre adhesión a la huelga, pero la CGTP se ha mostrado confiada en que tendrá una gran participación. Aún así, este sindicato intensificó desde anoche sus llamamientos a la huelga y convocó manifestaciones que se celebrarán a lo largo del día de hoy en las principales ciudades portuguesas.

La mayor adhesión a la huelga general se espera en el sector del transporte, cuyos sindicatos se han sumado a la protesta de forma generalizada y las empresas han reconocido que a lo largo del día van a faltar servicios mínimos.

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