Kofi Annan ha recibido 'garantías' de que el Gobierno de Siria respetará el alto el fuego. A menos de 24 horas de que termine el plazo definitivo para el cese de los enfrentamientos, el enviado especial de la ONU y la Liga Árabe confía en que la situación en el país mejore.

'Si todo el mundo lo respeta, creo que a las seis de la mañana del jueves las condiciones sobre el terreno habrán mejorado', ha declarado. El ex secretario general de Naciones Unidas se encuentra en Teherán donde se ha reunido con dirigentes de Irán, que tienen al régimen de Bachar al Asad como el principal aliado árabe en la región, para recabar apoyos para el plan de paz iniciado ayer aunque no con las mejores sensaciones, según reconoció el propio Annan. iniciado ayer.

El plan, al que Al Asad dio su visto bueno, exigía al régimen sirio que retirara al Ejército de las calles para acabar, a partir de mañana, con cualquier signo de violencia. Las acusaciones mutuas entre el Gobierno y los rebeldes, que incluso han lanzado un ultimátum al régimen, y los datos de muertos que la oposición da cada día no auguran un buen futuro para el plan de paz.

El régimen sirio respetará el alto el fuego 'si todos los respetan'

Esta mañana, los opositores Comités de Coordinación Local han denunciado que los tanques de Al Asad han irrumpido en dos localidades de la provincia de Deraa, al sur del país, en medio de un intenso tiroteo. Asimismo, durante esta pasada madrugada se han reanudado los bombardeos del régimen contra los barrios de Jalediya, Qarabis y Yuret al Shayah, en el bastión opositor de Homs (centro), siempre según los Comités.

A pesar de todo ello, Annan sigue confiando en que se cumpla el plan de paz y pueda iniciarse una solución política, ya que, ha advertido el enviado de Naciones Unidas, la militarización del conflicto en Siria sería desastrosa y tendría consecuencias 'inimaginables'. Por eso ha viajado a Irán, que podría 'ser parte de la solución'. 

En una rueda de prensa conjunta con el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Ali Akbar Salehi, Annan ha indicado que el Gobierno de Damasco le ha prometido que acatará el alto el fuego previsto a partir de las seis de la mañana del jueves 'si todos lo respetan'.

Por su parte, Salehi ha manifestado su apoyo a la mediación de Annan y su plan de paz y pidió 'tiempo' para que Al Asad aplique las reformas que ha prometido en el país. Según el responsable de la diplomacia iraní, Teherán considera que los sirios deben tener derechos como la 'libertad de partidos políticos, libertad de elección y una Constitución que abarque los deseos del país' y que Al Asad ya ha prometido 'cambios para cumplir los deseos del pueblo'.

Irán considera que 'se debe dar a Damasco la oportunidad de realizar cambios' 

'Se debe dar al Gobierno sirio la oportunidad (de realizar esos cambios)', dijo Salehi, quien también mostró la firme oposición de Irán a la 'interferencia extranjera en los asuntos de otros países', en referencia a una posible injerencia de EEUU y sus aliados.

Hoy, Annan también tiene previstas otras reuniones para tratar de salvar in extremis su plan de paz con el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad y con el secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional, Said Jalili. Antes de llegar a Irán, Annan insistió en la vigencia del plan y exigió que se lleve a cabo el alto el fuego previsto para mañana, al tiempo que recalcaba: 'Es demasiado pronto para asegurar que el plan ha fallado'.

La República Islámica de Irán ha manifestado que apoyará cualquier plan para la paz y la estabilidad de Siria, siempre que lo acepte el Gobierno del presidente Bachar al Asad, cuya salida del poder Teherán no se plantea, pues lo considera una barrera para la influencia en la región de Israel y EEUU, sus principales enemigos. También ha responsabilizado de la situación de Siria a grupos terroristas armados por países occidentales, en especial EEUU, y algunos árabes.

Opositores sirios y varios países, entre ellos EEUU, han acusado a Irán de apoyar con armas, personal militar y asesoramiento para la represión al régimen de Al Asad, lo que convierte a Teherán en un punto esencial a la hora de influir en un eventual fin de la violencia en Siria.