La falta de acuerdo y las numerosas ausencias, algunas de última hora como la de la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, que regresó a su país tras la foto oficial; han marcado la última jornada de la VI Cumbre de las Américas, que ha concluido sin declaración final. Esto no significa 'un fracaso' para el presidente colombiano, Juan Manuel Santos.

El propio Santos ha explicado que se llegó a algunos 'compromisos' que permitieron la redacción de tres comunicados sobre temas específicos que no se refieren a los asuntos clave sobre los que ha rotado la Cumbre estos días. Lo más concreto es la decisión de dar un mandato a la Organización de Estados Americanos (OEA) para que analice un replanteamiento de la lucha contra el narcotráfico en busca de una mayor eficacia.

Además, el presidente de Colombia ha bautizado esta Cumbre como la del 'diálogo y la sinceridad' y ha afirmado que no hubo 'temas vedados'. 

En la foto de familia estuvieron 31 presidentes, primeros ministros y cancilleres, entre los que no estaban los de Venezuela, Ecuador, Nicaragua, Haití y Perú, que por diversos motivos o no llegaron a Cartagena o ya se marcharon. 

La sesiones de la jornada inaugural se hicieron a puerta cerrada, por lo que se desconoce lo tratado, salvo por declaraciones de algunos de los participantes.

Uno de ellos fue el presidente de Uruguay, José Mújica, que ha adelantado que la declaración final no incluirá la necesidad de integrar a Cuba en estas reuniones, ni la reclamación argentina sobre las Malvinas, aunque sí probablemente un punto sobre la lucha contra el narcotráfico 'y sus consecuencias'. 

'Los dos temas políticos de la cumbre son en realidad lo que no se declara, no aparece en la declaración', dijo Mujica, quien indicó que eso 'era previsible' y que la cumbre 'va a tener coincidencias en puntos bastante obvios' como la desigualdad, la pobreza y el desarrollo.

Sin embargo, aún no está claro que se pueda consensuar una declaración final por las diferencias entre EEUU y Canadá con América Latina sobre el tema cubano. Los dos países norteamericanos creen que abrir la puerta a Cuba es ir contra la cláusula aprobada en la Cumbre de Québec en 2001. Pero el presidente uruguayo considera que 'un conjunto de países con sustantivas diferencias en su manera de ver' sí que coinciden en que Cuba 'tiene que estar en la familia' y que 'no hay más cabida para el colonialismo en el continente nuevo'. De hecho, Mújica cree que la postura 'inflexible' de EEUU 'le está haciendo perder cada vez más peso'.