Al menos seis soldados sirios han resultado heridos al estallar un artefacto colocado en su vehículo, que se encontraba próximo a un convoy de observadores de la ONU en el sur del país.

Así lo ha confirmado el portavoz dentro del país de las fuerzas rebeldes del Ejército Libre Sirio (ELS), coronel Qasem Saadedin. Por su parte, en Ginebra, un portavoz oficial, Ahmad Fawzi, también dijo que 'no hubo heridos entre los observadores, pero varios soldados sirios resultaron heridos y fueron trasladados a un hospital'.

El ataque ocurrió en la ciudad meridional de Deraa, bastión opositor donde estallaron en marzo de 2011 las protestas contra el régimen de Bachar al Asad.

Según explicaron a Efe testigos, un cámara de la televisión siria también resultó herido y un vehículo gubernamental sufrió daños por la explosión. Además, agregaron que el artefacto estalló a pocos metros de los observadores, entre los que se encontraba el jefe de la misión en Siria, el general noruego Robert Mood.

Unos 60 observadores internacionales están actualmente desplegados en Siria, señaló ayer el portavoz de la misión de supervisión de la ONU en Siria (UNSMIS), Niraj Singh. El pasado 15 de abril, llegó al país árabe una avanzadilla de seis observadores internacionales encargados de supervisar el cumplimiento del plan de paz del enviado especial de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan.

Este plan estipula, entre otros puntos, el fin de la violencia, la retirada de los tanques de las ciudades, la liberación de los detenidos de forma arbitraria y el inicio de un diálogo entre el Gobierno y la oposición.

Los grupos opositores han criticado que la misión de la ONU no ha servido para detener el derramamiento de sangre en Siria, donde han muerto más de 10.000 personas desde que comenzara la revuelta contra el régimen del Al Asad, según cifras de la ONU.