Al menos 70 personas murieron hoy y otras 222 resultaron heridas en un atentado suicida contra efectivos de la Seguridad Central de Yemen que preparaban un desfile en el sur de Saná, informó una fuente del Ministerio yemení de Defensa. Se trata de el atentado más sangriento desde el inicio el año pasado de la revuelta popular que acabó con el régimen del presidente Alí Abdalá Saleh.

El ministro de Defensa, Mohamed Naser Ahmad, y el jefe del Estado Mayor, Ali al Ashual, que se encontraban en la plaza en el momento de la explosión, salieron ilesos del ataque, anunció el Ministerio de Defensa en un comunicado. Varios miembros de las fuerzas del orden que presenciaron el ataque aseguraron que un suicida, disfrazado de policía, hizo estallar un cinturón de explosivos adosado a su cuerpo en medio de un grupo de efectivos de la Seguridad Central, cuando acabaron los ensayos para un desfile.

En la zona todavía quedan restos humanos esparcidos por el suelo y la policía ha cercado los accesos.

Está previsto que mañana se lleve a cabo en la plaza de Sabein un acto para celebrar el vigésimo segundo aniversario de la unificación del Yemen, al que se espera que asistan el presidente del país, Abdo Rabu Mansur Hadi, y otros altos cargos.

La plaza de Sabeín está cerca del lujoso barrio de Al Sefarat y el palacio presidencial yemení.

Este atentado coincide con el desarrollo de una gran ofensiva militar en el sur del país, iniciada el pasado día 12 contra los feudos de la organización terrorista Al Qaeda en la provincia de Abian. En la última semana, decenas de personas, entre militares y supuestos combatientes, han perdido la vida en los combates.