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La nieta de Jean-Marie Le Pen aspira a colarse en el Parlamento francés

Marion Marechal-Le Pen depende de la división del voto alérgico al Frente Nacional para obtener un escaño por Carpentras en la segunda vuelta de las legislativas galas

EFE

La ultraderecha francesa ha puesto buena parte de sus esperanzas de colarse en el Parlamento en una nieta del fundador del Frente Nacional, Jean-Marie Le Pen. No será fácil, pues depende de la división de los votantes alérgicos a la candidata ultra, que precisamente por evitarla podrían repartir equitativamente las papeletas entre los candidatos del socialismo y la derecha sarkozysta.

Paradójicamente, eso le brindaría a Marion Marechal-Le Pen (también sobrina de la actual líder de la formación, Marine) la posibilidad de salir victoriosa en Carpentras (sureste del país) después de imponerse en la primera vuelta con el 34,63% de los sufragios, por delante del conservador Jean-Michel Ferrand (30,03%) y de la socialista Catherine Arkilovitch (21,98%).

Ahora, en la segunda vuelta de las elecciones legislativas, la derrota de la ultraderechista dependerá mucho de la capacidad de la candidata socialista de aglutinar todo el voto de la izquierda, según el experto del instituto de opinión Sofres Emmanuel Rivière. Pero también cabe la posibilidad de que ésta se retire para dejarle vía libre al candidato de la UMP (el partido del expresidente francés, Nicolas Sarkozy) frente a la candidata de la extrema derecha. Todo sea por no fragmentar el voto anti-FN.

El  Frente Nacional se medirá en 31 circunscripciones con otros dos candidatos, lo que en Francia se conoce como triangulares, donde aspira a ganar algún escaño. Las mayores opciones las tiene en tres plazas, según Rivière, lo que les permitiría regresar a la Cámara Baja francesa después de 25 años ausentes, víctimas de un sistema electoral mayoritario que sólo permite la elección de un diputado por cada circunscripción.

Pese a que el FN también clasificó en primera vuelta a otros 30 candidatos, estos se batirán en duelo contra un único rival, lo que según los expertos les da pocas opciones de ser elegidos en la segunda vuelta, que se celebrará el 17 de junio. A ella pueden presentarse todos los candidatos que en la primera hayan obtenido más del 12,5% del censo.

Eso puede dar lugar a segundas vueltas con más de dos candidatos (en el pasado se han producido incluso duelos de cinco contrincantes), pero con el débil nivel de participación de los últimos años el máximo suele ser de tres. El número de circunscripciones en las que hay triangulares suele crecer de forma importante cuando el FN logra buenos resultados electorales.

Este año se ha registrado una de las cifras más altas de la historia, solo superada en 1997, cuando el FN forzó 76 triangulares, lo que acabó debilitando a la derecha, ya que muchas circunscripciones conservadoras pasaron a manos de la izquierda por la división del electorado conservador. Una situación que puede repetirse este año, cuando los ultras han logrado un porcentaje total de sufragios similar, en torno al 15%.

En la mayoría de los duelos contra un único candidato, los expertos consideran que el FN fracasará. Empezando por Henin-Beaumont, el feudo norteño de la líder del FN, Marine Le Pen, donde obtuvo el 42,36% de los votos en la primera vuelta, pero donde tiene muchas posibilidades de ser batida por el socialista Philippe Kemel, segundo con el 23,5%. 'La mayoría de los electores de los candidatos eliminados se decantarán por el socialista', analiza Rivière. Una situación similar a la que se prevé en los otros 29 duelos con candidatos ultraderechistas.

Diferente situación se produce en las triangulares, donde la división del voto de los anti-FN puede dar una opción a los ultraderechistas. Además del citado caso de Marion Marechal-Le Pen, también cuenta con opciones el abogado Gilbert Collard. Célebre letrado afamado por haber defendido casos mediáticos, como el del expresidente marfileño Laurent Gbagbo, acabó en cabeza la primera vuelta en la circunscripción mediterránea de Saint-Gilles con el 34,57% de los sufragios. Lo hizo por delante de la socialista Katy Guyot (32,87 %) y del conservador Etienne Mourrut (23,89 %), que ha decidido mantenerse en la carrera, lo que dificulta la elección del ultraderechista.

Todo lo contrario que ha hecho el conservador Roland Chassain, que anunció su retirada de la carrera en Bouches-du-Rhône para apoyar a la candidata ultraderechista Valérie Laupies frente al socialista Michel Vauzelle, en contra de la opinión del partido UMP.

La sorpresa para los frontistas puede venir, según Rivière, del candidato Stéphane Ravier, que llegó primero en una circunscripción de Marsella por delante de la socialista Sylvie Andrieux, que no cuenta con el apoyo de su partido por estar implicada en casos de corrupción.

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